La fachada cuenta mucho de los habitantes de la casa, de sus gustos, de su forma de vida, de sus intenciones. La fachada es la intermediaria entre los propietarios y el vecindario y va a definir la relación que tendrá lugar entre ellos. Una fachada puede ser acogedora, amable o por el contrario poderosa y firme. Puede ser transparente y sin miedos o recelosa de la intimidad de los moradores. La fachada no es simplemente un diseño bonito, sino toda una declaración de intenciones. Por eso, y para ayudarte a tomar ideas para tu casa, te traemos 25 imágenes de fachadas diseñadas por ordenador con las que trabajan los diseñadores para poder discutir con los clientes sobre cada uno de los requisitos del proyecto.
Como primer ejemplo te traemos la fachada de una casa de dos plantas en la que cada una de ellas se ha tratado de manera muy distinta: la baja, totalmente opaca y cerrada a las miradas ajenas del vecindario; la primera, con grandes ventanas que dejan pasar la luz del sol.
Esta, aunque también es de estilo moderno como la anterior, se diferencia de ella por la valla de lamas horizontales que deja entrever el interior. También por la composición de volúmenes cuadrados retranqueados unos respecto a otros.
Esta otra casa de dos plantas cuenta con una planta baja libre que está pensada para servir como aparcamiento, pero que puede tener otros múltiples usos.
Ahora se trata igualmente de una vivienda de líneas ortogonales, rectas y de dos plantas, pero en este caso, la fachada blanca se combina con la piedra y con un toque de rojo que destaca fuertemente sobre el fondo claro.
El acceso a esta vivienda se hace por medio de unos escalones que separan la calle del nivel de la casa. La entrada se hace de manera sinuosa generando esquinas que evitan que los vecinos puedan ver lo que pasa dentro.
Aunque esta casa también se ha delimitado bien y se ha separado del espacio público mediante una barrera, la forma de hacerlo ha sido muy suave, por medio de una reja que separa pero a la vez conecta.
Las fachadas también pueden incluir ornamento para hacerla más personal, como esta en la que se ha diseñado una pared que es como un lienzo que sirve de presentación de los inquilinos hacia el barrio.
Otras casas optan por fachadas mucho más transparentes en las que las grandes ventanas son las auténticas protagonistas.
La superposición de volúmenes ayuda a crear habitaciones con distintas orientaciones y por tanto distinto soleamiento y usos, pero también a definir huecos con sombra, terrazas y una fachada con movimiento.
Si te gustan los contrastes y jugar con las líneas, este caso puede interesarte. La fachada es una composición de elementos verticales y horizontales que van definiendo zonas con cierta independencia pero conectadas a la vez.
Si te gusta el estilo clásico pero no quieres renunciar al vidrio y a los grandes ventanales horizontales, puedes tener una casa con fachada que mezcle todo esto y que responda a tus gustos y necesidades.
Esta fachada se ha compuesto mediante una sucesión de retranqueos, es decir, partes de la fachada que se van moviendo hacia delante a hacia atrás con el objetivo de generar esquinas y con ello sombras, luces y espacios nuevos.
La materialidad es fundamental a la hora de pensar en la fachada. No solo los colores y las formas juegan un papel importante, sino también el tacto de los materiales de la fachada, su rugosidad y la sensación que nos transmiten.
La fachada puede ser una mezcla de líneas geométricas, una especie de juego que desde fuera se vea como una composición artística.
¿Qué te parece la composición? La piedra, madera y el color blanco de las paredes pueden encajar a la perfección.
Si no te gustan las viviendas puramente horizontales, puedes pensar en romper esa horizontalidad con un muro vertical que divida la vivienda en dos, como en este caso.
El balcón puede ir hacia el patio interior o hacia la calle, como en el caso de esta vivienda, lo cual tiene la gran ventaja de poder mirar lo que sucede a diario y poder conectar con los vecinos.
Las cubiertas horizontales de esta casa marcan dos líneas muy fuertes dentro de la composición de la fachada y una de ellas se aprovecha para cubrir también el garaje.
Esta es la composición perfecta para tu fachada si estás buscando la elegancia y una imagen sofisticada hacia el exterior.
Cuando el ancho de la parcela es estrecho como en esta casa, la fachada crece de manera vertical. Puede estar formada por una composición de volúmenes ortogonales como estas dos cajas en blanco y negro y con grandes ventanales que generan una imagen compacta pero a la vez transparente.
Este es un caso de fachada revestida en su totalidad de piedra de distintos tipos y texturas. La piedra es un material que comunica fuerza y seguridad.
En ambientes marineros sobre todo una fachada en colores neutros muy claros suele ser lo idóneo para potenciar la sensación de paz y tranquilidad.
Hasta ahora no había aparecido la vegetación como parte del diseño de la fachada, pero lo cierto es que el resultado es magnífico.
En la fachada también es muy importante el diseño de la iluminación exterior, no solo para facilitar el acceso y el movimiento por la noche, sino también para destacar unas zonas respecto a otras y hacer de la fachada un diseño perfecto.
Terminamos con el único ejemplo de todos que cuenta con una sola planta. Una fachada con un diseño sencillo que juega con la madera y la vegetación.
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