¿Cómo puedo aprovechar mejor el espacio en mi cocina?

Gabriela  García Gabriela García
CASA 153 y 154, Baltera Arquitectura Baltera Arquitectura Klasyczna kuchnia
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La cocina es el lugar de la casa qué mas usamos, en especial si tiene un rincón cómodo y luminoso con mesa y sillas donde quedarse cómodamente durante un buen rato. Ahí  converge toda la familia para el desayuno, para estudiar, para conversar mientras se prepara la comida. 

Por esta multifunción que tiene la cocina es ideal que se la ubique en el lugar más soleado y luminoso de la casa, si se tiene la posibilidad de hacer una obra a nuevo o una refacción. También es importante elegir un equipamiento cómodo y funcional, que ayude a aprovechar y optimizar todas las actividades que tienen lugar ahí. En este libro hay algunos ejemplos de esas cocinas que todos querrían tener, con los más lindos y funcionales amoblamientos. 

1. Cajones que dan orden

Un mueble bajomesada con varios cajones amplios es infaltable en una cocina funcional. Allí podrás guardar ollas y cacerolas, manteles, vajilla y hasta puede haber una zona destinada a los productos de limpieza o los de almacén. 

Esta alternativa es para quienes adoran que todo se vea ordenado. Detrás de cada uno de esos cajones puede haber un caos… pero no se nota. Es importante elegir herrajes de buena calidad, que garantizan un deslizamiento suave y cómodo y una larga vida para los muebles.

2. Una breve mesada llena de luz

Para quien está muy ocupado pero quiere tomarse un tiempito en su cocina para un café de paso o un rico té, esta mesada es ideal. Es larga y angosta, pero con las medidas necesarias para comer o tomar algo, y al igual que la silla alta que le hace juego, están hechas en una madera clara que aporta elegancia y calidez.

La mesada está justo enfrente de la zona de preparado y lavado, algo que la hace muy cómoda y funcional. Está ubicada junto a una ventana que ofrece la posibilidad de disfrutar del aire fresco y mucha luz. 

3. Estantes a la vista

Hay vajilla que usamos muy seguido, como vasos, platos y tazas, que conviene dejar bien a mano. Un recurso práctico es ubicarla en estantes alargados que podemos ubicar en alguna pared optimizando el uso del espacio. Cuanto más profundos sean, más capacidad y filas de productos, aunque hay que cuidar el aspecto estético colocando piezas lindas, ordenadas y en buen estado. 

Estos estantes pueden ser de maderas rústicas en tono natural o pintadas con un color vibrante o una pátina a juego con el estilo de la cocina. Otra alternativa es colocar ménsulas metálicas con estantes de madera revestidos en chapa de zinc, que es económica y luce muy bien.  Hay que calcular bien la altura de modo que nos quede bien a mano sin tener que andar haciendo malabares para alcanzar las cosas. 

4. Lámparas que ayudan

Al ser un lugar donde se pasan varias horas al día, hay que cuidar el detalle de la iluminación para no forzar la vista o sentirse encandilado como en un quirófano. Para la zona de preparado de las mesadas es necesaria una luz blanca y dirigida, que permita cocinar, cortar y picar sin hacerse sombras o sin ver perfectamente lo que se está haciendo.  

En las zonas comunes, por ejemplo donde se ubica la mesa para comer,  se puede utilizar una lámpara de techo con luz difusa, que ilumine sin encandilar. 

5. Mesadas para toda la vida

Una cocina diseñada con inteligencia debe combinar estética, practicidad y durabilidad. Al diseñar o elegir la mesada de la cocina la vedette es la mesada, ya que es la que va a tener mayor uso. Uno de los materiales más atractivos y resistentes es el granito, ya que no se daña con el ácido de los alimentos, resiste el calor y no se raya. 

La mesada propuesta por las arquitectas Gutman+Lehrer da una interesante combinación de esta mesada negra con un damero de azulejos blancos y negros que complementan maravillosamente. 

6. El encanto de un armario antiguo

El diseño general de la cocina se puede complementar con un lindo mueble de estilo antiguo, en madera natural o colores vibrantes que le agregan personalidad al entorno. Se pued destinar la parte vidriada para guardar la vajilla que más nos gusta, y en la inferior el resto, donde se pueden guardar también manteles y servilletas, y utensilios que usamos solo de vez en cuando. 

7. La cómoda isla

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Una isla en la cocina es decorativa y versátil, pero solo está permitida en espacios amplios ya que requiere mucha circulación. Se puede sectorizar destinando una zona para preparar los alimentos y otra para comer como si fuera una barra. 

Las islas de mayores dimensiones también tienen un anafe y una bacha para el lavado, que la convierten en un recurso soñado por todo amante de la cocina. Lo importante es elegir un material resistente para la mesada como granito o Silestone que soportan altas temperaturas, rayones y el ácido de los alimentos. Pero si tu sueño es una mesada de madera antigua, hay algunas de materiales duros protegidos con lacas especiales que también te pueden servir para tener la isla que querés. 

¿Querés más ideas? Fijate en este libro con propuestas para tu cocina

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