Grifos de baño: tipos, ventajas e inconvenientes

Marisa Alcore Marisa Alcore
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Si alguien se ha visto en la tarea de elegir grifo, habrá comprobado que es más difícil de lo que parece. Su funcionamiento es sencillo, tan solo tenemos que activar una o dos manivelas para hacer correr el agua y regular su caudal y temperatura. Sin embargo, a la hora de escoger la grifería para nuestro cuarto de baño o cocina hay más factores a contemplar. Antes de elegir el estilo y acabado que queremos, deberemos fijarnos en nuestra instalación. ¿Nuestras cañerías circulan por la pared o salen del suelo?, ¿nuestro lavabo está integrado en el mueble o queremos una pieza apoyada? Estas serán las primeras preguntas que deberemos respondernos. Según el modelo que elijamos también ahorramos esfuerzo, agua e incluso energía. Así que elegir el grifo adecuado no solo hará que nuestro baño luzca integrado y bello, también podrá ahorrarnos algunos euros en la factura del agua y electricidad. 

A continuación, te mostramos una selección de grifos que cuidan el detalle al máximo. 

Caño bajo y de cascada

Una manera muy natural de obtener el agua es a través de una cascada. Ese ha sido el concepto en el que se ha inspirado la empresa Ramón Soler para diseñar el primer grifo de esta selección: Kuatro Cascada. Se trata de una pieza de caño bajo para piezas de lavabo integradas en mueble. Tan solo tiene un mando, por lo que podremos tener un control más ajustado de la cantidad de caudal y su temperatura. 

Caño bajo y lujoso

En segundo lugar, os presentamos un modelo similar en cuanto concepto, pero de diseño diferente. Este pertenece a la empresa española Griferias Maier, fundada en 1986 y dedicada a fabricar grifos de cocina o de baño. Salta a la vista que su diseño es exclusivo y cercano al lujo, y es que este grifo de caño bajo tiene incrustados cristales de Swarosky en su único mando. Además de sus elegantes curvas y su acabado cromado brillante, este grifo es funcional y cómodo de usar. 

Los grifos monomando son una opción moderna y segura que nos permitirá ahorrar en la factura de la electricidad, puesto que en su posición central el agua sale fría. 

Caño bajo con fluxor

La tercera opción que os presentamos también es un grifo de caño bajo a colocar sobre lavabos empotrados en mueble. Ha sido diseñado por la empresa Grifaru Grifería y es un caso diferente al de los dos modelos anteriores. Está construido en latón cromado y cuenta con un fluxor temporizado conectado con latiguillos con válvulas antirretorno, filtros y elementos de fijación incluidos, permitiendo un severo control del agua. Es una opción perfecta cuando ahorrar agua es un objetivo. En uno de sus laterales aparece un mando-palanca de mezcla de aguas con el que se puede regular la temperatura. 

Los acabados cromados son imprescindibles si queremos evitar óxidos en nuestra grifería. 

Empotrado y bimando

Otro tipo de grifos que encontramos en el mercado es el empotrado a pared. Esta tipología solo podemos emplearla cuando nuestra instalación de agua discurre por la pared. Su caño es largo, ya que tiene que alcanzar a la cuenca del lavabo, que podrá ser tanto apoyado como empotrado en el mueble.

Empotrado y con fluxor

Los modelos empotrados nos brindan más opciones como esta. En este modelo de Grifaru Grifería se dispone de un caño horizontal, cilíndrico y sencillo unido a un embellecedor que se coloca sobre el muro. Esta placa metálica es perfecta si queremos ocultar algún desperfecto entre la conexión del grifo con la tubería. Los componentes externos están acabados en cromado y el cuerpo del grifo en latón. En cuanto a su mecanismo, cuenta con un fluxor temporizado que lo acciona en favor de ahorrar agua. 

Caño alto y monomando

Este otro modelo también pertenece a Ramón Soler, pero es un caso diferente. Se trata de Gaudí 3021: un grifo de caño alto idea para lavabos apoyados, como observamos en la fotografía. Esta opción asociada a modelos más modernistas es perfecta cuando la línea curva es protagonista de la geometría de nuestros aseos. A diferencia del caso anterior, este grifo tiene tan solo un mando con el que regulamos caudal y temperatura gracias a dos movimientos perpendiculares. Su caño es, además, giratorio, lo que nos ofrece mayor funcionalidad y comodidad. 

El vintage

Y sumergidos en el mundo de los grifos, encontramos modelos más antiguos perfectos para quién busca un toque diferente en el cuarto de baño. Es el caso del modelo que os presentamos en esta otra imagen. A través de la manivela de arriba regulamos el caudal de agua que queremos que salga. La llave de abajo regula la temperatura. Un modelo vintage.

En definitiva, podemos resumir que podemos elegir entre grifos de caño alto, bajo o empotrados, según las características de nuestro lavabo y nuestras instalaciones de agua, y entre grifos bimando, monomando o con fluxor temporizador. El estilo es diferente en cada uno de ellos, y deberá ajustarase a nuestro estilo y preferencias estéticas.

¿Quieres saber más sobre grifos?

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