Al buscar el mejor diseño para ambientar nuestros interiores, afortunadamente tenemos la opción de recurrir a los profesionales de homify para despejar todas nuestras dudas y crear el espacio perfecto. Sin embargo, no siempre queremos pedir ayuda y lo tomamos como un proyecto personal, y es aquí cuando la cosa puede complicarse.
Al ambientar un espacio tan importante como la cocina, hay errores variados que se pueden cometer de forma más frecuente de la que crees, y probablemente todos hemos pasado por alguno de ellos… Así que aquí están: conócelos, ¡y escapa de cometerlos!
No todas las cocinas tienen que ser iguales, ni todos los estilos aplicados de la misma manera. Por eso no temas echar a perder la sobriedad del ambiente poniéndole algo de color y de tu propia personalidad… Una cocina con carácter es mejor que una cocina ordenada.
Si queremos que un espacio luzca verdaderamente increíble, debe haber integración entre los colores escogidos, y no que el tono de cada elemento parezca colocado al azar. Aunque todo depende de la tendencia que quieras aplicar, si lo tuyo es una cocina más bohemia, siempre puedes optar por patrones diferentes y colores vibrantes que se coordinen entre sí de forma armoniosa.
Al igual que el piso, el techo también forma parte del cuadro visual de la cocina, por lo que debe ser cuidadosamente seleccionado para no exagerar con su textura y color. Las lámparas que cuelguen de él también deben ajustarse bien al estilo, e incluso puede ser el techo por si solo el mayor contraste decorativo del área.
Por supuesto que todos queremos que nuestra cocina sea la más hermosa, pero a veces pensando en esto le restamos importancia a la funcionalidad, que es en realidad la prioridad en esta área en la que pasamos mayor tiempo preparando y trabajando en nuestros mejores platillos, que contemplándola.
En ocasiones es cuando la cocina ya está terminada que tomamos la decisión de agregar una isla, y esto puede llevar a que no luzca armoniosa ni estética con el resto del ambiente, por ser un complemento de último momento. Por esto, lo ideal es considerar esta opción desde el comienzo para que su tamaño y estilo se ajuste al resto de la cocina.
Cuando una idea está bien arraigada en nuestra cabeza, es difícil cambiar de parecer. Por ejemplo podríamos enfocarnos en dos materiales que por separado lucirían fantásticos, pero quizás juntos no sean de las mejores combinaciones. Siempre toma en cuenta para la cocina la relación visual de los topes con los gabinetes, o con la pared antes de juntarlos.
El tamaño de los elementos en la cocina (gabinetes, electrodomésticos, altura de los mesones… ) depende en su mayor parte del espacio disponible, y es un error frecuente pensar que esta elección puede hacerse sin tomar en cuenta el entorno. No se trata de privarse de complementos que queremos, sino de ajustarlos.
Al escoger el estilo para la cocina, el piso que aplicaremos es la primera decisión a tomar y no la última, ya que al terminar los gabinetes es mucho menos menos práctico hacerlo y podemos cometer errores de combinación muy difíciles de corregir, además de tener menos opciones. Por esto, al elegir el diseño siempre partamos del piso escogido y no al revés.
Y no sólo podemos equivocarnos al ponerlos, la mala elección puede venir desde la tienda al comprar azulejos de calidad dudosa y asimetría en sus líneas. Y si nunca lo hemos hecho y pretendemos aventurarnos, puede pasar que los coloquemos mal o no usemos el pegamento adecuado, y el resultado puede ser caótico.
Al querer tener una cocina excesivamente sobria, podemos pasar por alto un elemento muy importante: el espacio de almacenamiento. Y con éste los estantes, gabinetes y cajones no deben ser olvidados, ya que nunca pasarán de época y con el revestimiento adecuado, pueden lucir fabulosos también.
Algunas personas pueden asumir que el minimalismo no es para ellos
o ¿donde guardarán todo de la vista?
pero en realidad esta tendencia se puede aplicar a cualquier espacio, con tan sólo volver a lo básico y lo esencial en cada cosa que hacemos. Aplicarlo no es nada difícil, y ciertamente tendrás lugar despejado de sobra para cocinar tus mejores creaciones.
Incluso desde la elección de materiales y colores, debemos pensar en el tiempo y la disposición con los que contaremos para mantener la cocina aseada. Por ejemplo, si le huimos al momento de la limpieza, una cocina totalmente blanca puede no ser la más indicada para nosotros.
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