Fiesta años 50: 10 ideas de decoración

Podemos tararear la canción Heartbreak Hotel de Elvis pero, ¿no sería mejor cantarla acompañados por la melodía que fluye de un Jukebox? A una decoración perfectamente inspirada en los años 50 no puede faltarle un reproductor de música como este. Su diseño se ajusta a los clásicos, pero la técnica incorporada nos asegura la sofisticación moderna. De hecho, pueden  ser conectados a Internet y cuentan también con un puerto USB, Bluetooth y un sistema inalámbrico de altavoces. Un diseño de entonces adaptado a nuestra época. 

El punto culminante visual aquí son los tubos de vidrio en el que las burbujas suben en rotación colores del arco iris y la luz de diez programas además ofrecen para efectos fascinantes.

Los CD y reproductores de MP3 aún no estaban inventados. Para reproducir la música de Johny Cash se empleaba entonces el tocadiscos. A mediados de los años 50, los discos de goma laca sensibles fueron reemplazados por los de vinilo. Estos incorporaban varias ventajas: eran menos frágiles y mucho más ligeros; Y aunque ahora existen tecnologías mucho más avanzadas para escuchar música, todavía hay gente que prefiere los tocadiscos por su aspecto antiguo y el toque vintage que le dan a una estancia. 

El diseñador italiano Massimiliano Stefanutti se le ocurrió la idea de producir relojes de pared de vinilo.En diversas formas y también con estos relojes únicos ahora adornan las paredes.

Cuando  nos imaginamos la vida de los cincuenta, siempre tomamos como referencia películas como Grease o Pleasantville: chicos vestidos de moteros y chicas con minifaldas de colores pastel y pelos cardados, que se reúnen en los típicos restaurante  para tomar batidos. Y decimos típicos porque todos sabéis a que nos referimos. El mobiliario que vemos en esta imagen parece sacado de uno de ellos, pero en realidad se trata de un diseño creado por la empresa American Warehouse. La mesa incorpora en su tablero un estampado blanco y negro geométrico típico de la época. Las sillas, cada una de color, reflejan el amor por los colores pastel. Su forma, sus materiales: todos está cuidado al detalle. 

Si quieres sorprender a tus invitados con una cena basada en hamburguesas y patatas o si te gustaría que tu casa se convierte en el escenario de una típica película americana, este diseño no podrá faltar en tu comedor.

La comida se mantiene fría y con estilo en este típico frigorífico americano. Y si os lo imagináis en una cocina de diseño sobrio, ¿no creéis que aporta un toque humorístico?

En este modelo, se combinan la nostalgia y la última tecnología en el campo de los electrodomésticos. En función de nuestros deseos y necesidades, podemos elegir la nevera que incorpora heladera, la que combina congelador y refrigerador con de refrigerador / congelador, u otras posibilidades. Con una eficiencia energética de nivel A ++, cada modelo responde a las exigencias establecidas en materia de energía y respeto al medio ambiente. Un diseño responsable con factor sorpresa, gracias la llamativa decoración de su puerta.

¡El económico y robusto Escarabajo de Volkswagen era el coche de los años 50 por excelencia! Fue producido desde 1938 hasta 2003 y alcanzó su punto álgido cuando se exportó en 1950 a los Estados Unidos. Además, en el año 2002, este modelo fue el coche más vendido en el mundo .

No es de extrañar, entonces, que sea difícil desprenderse de él cuando ya está viejo. Hemos encontrado una manera de mantenerlo en nuestras vidas, aunque no siga rodando. Tenemos que agradecérselo a nuestro experto Martin Maw, dedicado a transformar coches en desuso en piezas de mobiliario diferentes. Lo que vemos en la imagen es un ejemplo de su trabajo: un escarabajo convertido en el cómodo somier de una cama. 

Para que nuestro salón brille con luz de los 50, sin duda necesitamos una lámpara con forma de tulipán. Nuestros expertos italianos NC nos ofrecen una variante moderna y extremadamente práctica de las lámparas de entonces: las tres luminarias de la serie Trio encajan con sus tonos pastel en cualquier ambiente de los 50. Además, están unidas por un estante blanco que puede resultar muy útil para posar una bonita planta o un jarrón estampado. 

La mesa con forma de riñón forma también parte del mobiliario que nos podríamos encontrar en un salón de los años cincuenta. Y por supuesto, esta tendencia ha sido actualizada y modernizada en la pieza que os mostramos en esta imagen: un tablero de partículas elevado sobre patas redondeadas y decoradas en relieve. Cada una de ellas es diferente y hace que la mesa baile al ritmo de un buen swing. 

Y tras ver una mesa, le toca el turno a un sillón o, ¿tendríamos que decir butaca?. Esta pieza de asiento se caracteriza por un respaldo extremadamente cómodo, que abraza nuestra espalda. Su estampado verde y sus formas acolchadas le convierten en una pieza clave para todos nosotros, pudiéndolo elegir con y sin reposabrazos a mitad altura. 

En los años 50 fueron apareciendo pequeños electrodomésticos que facilitaban nuestra vida. Y  en el campo de la estética, el casco secador revolucionó las peluquerías. Mientras nos sentamos debajo de él, leyendo y charlando, nuestro cabello se seca de manera silenciosa. ¿Cómo creéis que mantenía Elvis la forma medio levantada de su tupé o se secaban los cardados las chicas? 

Y aunque hoy en día existen piezas más sofisticadas y rápidas para secarnos el pelo, podemos usar los cascos secadores para dar un toque diferente a nuestros cuartos de baño convertidos ahora en salones de belleza. 

Y el mejor lugar donde apoyar las hamburguesas y perritos calientes que hayamos preparado nuestros invitados, lo mejor será emplear una vajilla cerámica como la de la imagen. Puede resultar un tanto cursi, pero precisamente son sus tonos pastel y sus detalles florales los que evoca esta época.