Estilos para la habitación reservada al descanso hay muchos. Pero pocos son capaces de trasladar a la estancia un toque de lujo y sofisticación apostando por una estética recargada. Esa es la base del estilo victoriano, una corriente que hace gala de cierta ostentación en lo decorativo y que, sin embargo, sigue cautivando siglos después de ponerse de moda.
¿Te gustaría conocer las peculiaridades de los dormitorios victorianos? ¡Aquí tienes algunas ideas!
Antes de entrar en materia sobre qué elementos puedes incorporar para dotar al dormitorio de un estilo victoriano es importante aclarar en qué se concreta esta corriente. Hablamos de una tendencia inspirada en la decoración de mediados del siglo XIX hasta principios del XX en la que predomina el exceso pero sin perder de vista la sofisticación o los materiales de lujo.
Una de las cuestiones más versátiles dentro de este estilo es el capítulo del color. Los dormitorios victorianos prácticamente no entienden de límites en materia cromática por lo que, si bien priman opciones como blancos o azules, también hay opciones más atrevidas en verde esmeralda, color vino… La combinación de unos y otros -ya sea en paredes, suelos, textiles o tapicerías- da como resultado espacios realmente inspiradores.
Si bien es cierto que la ausencia de limitaciones en materia de color abre un universo de posibilidades, no es menos acertado decir que otra de las cuestiones que definen a los dormitorios de estilo victoriano es el uso de papel tapiz como revestimiento para las paredes. De hecho, más allá del papel pintado, las paredes tapizadas son una idea perfecta para este tipo de dormitorios.
Otra buena idea que puedes trasladar a tu dormitorio para darle un aire victoriano es apostar por el uso de madera. Desde finales del siglo XIX la mezcla de diferentes tipos de madera como la caoba o el nogal se convirtió en una seña de identidad, algo que, sin duda, puedes trasladar a la decoración de tu dormitorio para añadir un toque de calidez.
La iluminación es otro de los capítulos en el que puedes poner la atención para añadir un toque de estética vitoriana a tu dormitorio. Si la idea de utilizar lámparas XXL te seduce, una buena opción es incluir en la decoración una lámpara de araña. Si, además, eliges un modelo con color como este, el efecto será arrollador.
Como decíamos líneas atrás, el exceso es parte del encanto de un dormitorio victoriano y, en este sentido, el maximalismo es un must have de este tipo de decoraciones. Y no nos referimos solo a muebles de gran porte. En una estancia victoriana no faltan no faltan espejos ornamentados, marcos ostentos, grandes y pesadas cortinas… ¡Hay mucho donde elegir!
La cama es, sin duda, el elemento principal de un dormitorio de estilo victoriano. Tanto es así que no pueden faltar camas de gran tamaño y, a ser posible, envueltas en el encanto de un dosel o, en su defecto, vestidas con los textiles adecuados. Por si esto no fuera suficiente, también es interesante contar con una chimenea en la habitación aunque, si no es posible, siempre puedes optar por una 'de pega' cuya única función sea la de aumentar el encanto de tu decoración.
El capítulo de los textiles también forma parte de los imprescindibles de la decoración victoriana. Al margen de las paredes con texturas, cojines, plaids, edredones, cabeceros tapizados, cortinas y alfombras no pueden faltar para dar a tu habitación ese aire acogedor, lujoso y romántico propio de la época victoriana.
De entre las muchas opciones que puedes incluir en materia de tejidos el terciopelo es, con diferencia, una de las más recomendables. Su mera presencia ya traslada a cualquier escenario cierto aire de sofisticación. El bandó de las cortinas, el tapizado de una descalzadora… ¡Cualquier detalle de terciopelo hará que tu dormitorio sume atractivo!
Mágico, elegante, sofisticado… El estilo victoriano es todo eso y más pero si su estética recargada no te seduce demasiado, siempre puedes optar por incorporarlo a la estética de tu dormitorio en pequeñas dosis. Accesorios de latón, camas de forja, marcos ornamentales… ¡Tú decides hasta dónde quieres que este estilo colonice tu dormitorio!