Cómo limpiar la plata fácilmente

Casandra Mincinoiu Casandra Mincinoiu
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Muchas veces tenemos una gran cantidad de joyas o cubertería, o incluso otros utensilios y objetos de plata, que no sabemos qué hacer con ellos, o los usamos menos de lo que nos gustaría. Cuando esto sucede, es probable que no los cuidemos como deberíamos, por lo que, en algún momento, tenemos que recurrir a trucos para saber cómo limpiar la plata de forma casera. Aunque el mercado dispone de numerosos productos químicos para esta actividad, es mejor emplear algo que sea más ecológico y económico.

La plata es un metal bastante agradecido, así que con unos sencillos trucos que te contaremos a continuación, podrás devolverle el esplendor a cualquiera de tus piezas, ya sean del salón, del dormitorio o del despacho, sin morir en el intento. ¡Quedarán como nuevas!

Aluminio y sal

Hay varios trucos que te pueden ayudar a saber cómo limpiar la plata de las joyas y de pequeños objetos. Uno de ellos es empleando papel de aluminio y sal. Este truco consiste en cubrir un bol mediano con el papel, llenarlo con agua hirviendo y añadirle una cucharada sopera de sal. Cuando esto esté realizado, debes introducir los objetos de plata a limpiar en esta mezcla. Déjalos reposar durante unos 10 minutos y sácalos.

Una vez que los tienes fuera, has de frotar y secarlos. De esta manera, toda la suciedad se irá casi inmediatamente. Esto funciona porque el papel de aluminio atrae las partículas metálicas que hacen que la plata se ponga negra, y la sal con el agua caliente, hace que se despeguen. Fácil y rápido.

Crema tártara

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Hay muchos objetos que podemos tener en casa que contengan algo de plata y no seamos conscientes. Es posible que algún mueble y sus accesorios, como los tiradores, sean de plata. Esto hace que, aunque lo usemos a menudo, ciertas partes sigan ennegreciendose a pesar de ello. Para limpiar esos accesorios pequeños de los muebles, podemos emplear el procedimiento de la crema tártara. Ésta tiene muchos usos en la limpieza y en La Cocina, por lo que será algo que tendremos a mano fácilmente. 

¿Cómo lo usamos? Has de poner una cucharada de crema tártara junto con una cucharada de sal en un litro de agua. Este agua lo pondremos en una olla para llevarlo a ebullición. Cuando esté hirviendo, has de meter los objetos que quieras limpiar y déjalos 5 minutos. Cuando haya pasado ese tiempo, retira la olla del fuego y deja que el agua se enfríe. Una vez hecho esto, saca los objetos, sécalos y termina de limpiarlos con un paño seco y limpio, preferiblemente de microfibra.

Bicarbonato y vinagre

Puede que en algún lugar de la casa tengas un trofeo, ya sea deportivo o empresarial. Si es un trofeo o premio importante, es probable que contenga un poco de plata en su composición, o al menos, estará bañado en este metal. Con una simple pasada del plumero de vez en cuando, no hará que brille como debería, si no que seguirá acumulando esa negrura que caracteriza a la plata sucia.

Un buen truco para este tipo de objetos saber cómo limpiar la plata con bicarbonato y vinagre: se ha de coger una cucharada sopera colmada de bicarbonato de sodio y medio vaso de agua. Mezcla hasta que obtengas una pasta y añade un chorrito de vinagre. Impregna tu objeto en esta pasta y deja reposar 5 minutos. Después, frota bien con un cepillo de cerdas blandas, para evitar rallar el objeto en sí, y retira los restos de la pasta con un paño de microfibra húmedo, ¡y listo!

Pasta de dientes

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¿A quién no le gusta comer o cenar de manera más elegante por lo menos una vez al año? Aunque sea en Navidades, ¿verdad? Debido a esto, y a otros factores, en muchos hogares se encuentran buenas colecciones de cuberterías y otros utensilios de plata. Al usarlos poco, acaban ensuciándose con las ya conocidas manchas negras. Por lo tanto, aunque sea antes de cada celebración, hay que sentarse a limpiarlos. 

Una buena forma de hacerlo rápido y efectivo es usando dentífrico. Procura no usar uno que sea blanqueante o para combatir el sarro, ya que tienen componentes que dañan la plata. Unta el objeto en sí con la pasta de dientes elegida (si está hecha a base de bicarbonato, mejor), frota con un paño de microfibra o un cepillo suave hasta que se quiten las manchas y al terminar, enjuaga la pieza.

Limón y sal

Como decía la canción: “yo te quiero con limón y sal”. Pues bien, siguiendo la utilización de productos naturales para saber cómo limpiar la plata, ¿por qué no recurrir a todo un clásico de la limpieza natural, como es el limón? Este truco consistirá en coger medio limón, untarlo de sal y frotar el objeto en cuestión con el propio limón. Las propiedades de estos dos productos, harán que las manchas negras de tus objetos decorativos desaparezcan casi de forma inmediata. 

Has de insistir al frotar, ya que no es fácil quitar esas manchas solo con posar el limón. Cuando termines de quitar las manchas negras, no olvides retirar los restos de esta mezcla con un paño de microfibra húmedo. ¡Los resultados te dejarán alucinado/a!


Piel de plátano

Antiguamente, muchos espejos se realizaban de metal para dar más lujo y exclusividad a los objetos decorativos. Los espejos que son de plata, igual que cualquier otra pieza u objeto de este material, pueden ponerse negros si no se limpian con asiduidad. Tienes a tu disposición varios trucos para limpiarlos, como los que te hemos ido describiendo a lo largo de este artículo, pero te vamos a contar uno muy curioso: la cáscara de plátano.

Puedes limpiar la plata de tu objeto frotando el mismo con la parte interior de la cáscara de plátano- Parece una locura, ¡pero funciona! Para que te funcione bien este truco, has de frotar varias veces el objeto en sí con la cáscara. Igual necesitas más de un plátano para ello…

Mezcla mágica

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Ya has visto que tenemos muchos trucos para que puedas limpiar tus piezas y utensilios de plata sin que se estropeen o pierdas mucho tiempo en ello. A pesar de que los procedimientos que te hemos comentado son 100% efectivos, hay uno más que conviene que sepas y que lo tengas a mano cuando lo necesites: la mezcla mágica de la plata. ¿En qué consiste? Has de mezclar un puñado de sal gorda, una cucharada de vinagre y un chorro de jabón lavavajillas en un vaso de agua caliente. Remueve toda la mezcla hasta que se disuelva la mayor parte de la sal. 

En esta mezcla tendrás que sumergir los objetos que quieres limpiar y dejar actuar unos 15 minutos. Una vez pasado ese tiempo, sácalos, acláralos y sécalos con un paño de microfibra. ¡Estarán como nuevos! 


¿Cuáles son los trucos que más utilizas? 

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