Modesta por fuera INCREÍBLE por dentro

Silvia Pino Silvia Pino
VIVIENDA UNIFAMILIAR AISLADA EN "VIÑAS DE SON VERÍ", MALLORCA, JAIME SALVÁ, Arquitectura & Interiorismo JAIME SALVÁ, Arquitectura & Interiorismo Casas de estilo moderno
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Jaime Salvá es el autor del proyecto que hoy os traemos en este libro de ideas. Una vivienda unifamiliar aislada de 158 metros cuadrados en Mallorca que juega con los volúmenes y las líneas sencillas para crear espacios llenos de luz y conectados con la naturaleza. A lo largo de dos plantas y sótano se distribuye el programa completo. El resto, lo encontramos en su exterior. Ya que la vivienda se ubica en una solar de 529 metros cuadrados, en el cual se ha construido un gran jardín con piscina. 

Contrastes

Toda la vivienda se basa en el contraste entre el blanco y el negro. Paredes blancas, carpinterías negras. Llenos y vacíos, luces y sombras. Con el objetivo de ir controlando el sol, la luz y la temperatura de los interiores. Los huecos en fachada están ubicados de manera estratégica para ir generando ventilación cruzada. También el tamaño de los balcones es intencionado, dejando pasar el sol en invierno e impidiéndolo en verano. 

Todo en la vivienda está pensado para conseguir las mejores condiciones de confort.

Conexión con la naturaleza

Esta puede ser una de las imágenes más bonitas que reflejan la conexión de la vivienda con la naturaleza que la rodea. Ubicada en un lugar privilegiado, se ha aprovechado esta condición para abrir balcones y ventanas hacia la vegetación, dejando pasar el verde de los árboles hasta los interiores.

Balcones pergolados

La casa busca constantemente adaptarse a las condiciones climáticas. Por eso la orientación de cada una de las estancias se hace hacia el sur con vistas a la bahía de Palma. También los balcones y las pérgolas tienen la función de regular la entrada de luz. E incluso el color blanco tiene una función climática y no solo estética, puesto que el blanco refleja la luz impidiendo que se cuele el calor en los interiores.

Vistas al jardín

La fachada que se vuelca al jardín lo hace de un forma directa, con grandes superficies acristaladas y con un gran balcón en planta primera. Se trata de uno de los dos balcones con los que cuenta la vivienda, uno mayor de acceso privado por el dormitorio principal y otro menor, compartido y accesible desde los otros dos dormitorios. 

En planta baja vemos la conexión entre el interior y el exterior. Un límite muy difuso que permite ver desde el salón, el jardín y la piscina.

Interiores abiertos

A diferencia de la planta primera, pensada para albergar las estancias más íntimas, la planta baja se ha pensado como lugar común y más público, de interiores abiertos, donde podemos encontrar la cocina, el comedor, un despacho y un cuarto de baño. Además de contar con un acceso directo desde la cocina hasta el comedor exterior del jardín, pensado como una prolongación de los espacios interiores.

La escalera

Qué mejor que terminar con esta imagen desde la cocina. Sobre la encimera, diseñada en dos alturas, apreciamos la escalera que va recorriendo las distintas plantas a lo largo de un gran ventanal. Una escalera muy ligera y sencilla, que no solo nos sirve como conexión vertical entre niveles, sino también como mirador hacia naturaleza.

¿Qué pensáis sobre el proyecto? Podéis dejar aquí mismo vuestros comentarios.

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