La recuperación de una vieja masía de piedra

María Bausán María Bausán
Masía Can Canals en Gualba, Olga Relaño Redondo Olga Relaño Redondo Salones de estilo rural
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¿Nunca has fantaseado con dejar todo y marcharte a vivir al campo? Seguro que más de uno sí que lo ha pensado. En medio de un atasco, sentado delante del ordenador con el jefe dando órdenes sin parar, esperando colas infinitas en el supermercado o aguantando las quejas continuas a nuestro alrededor a veces es inevitable pensar en retirase, como decía Fray Luis de León, y disfrutar de la descansada vida del que huye del mundanal ruido.

Si la idea te tienta,  la casa que vamos a presentarte hoy es un impulso más para huir de la gran ciudad y buscar resguardo en la belleza del campo. Y es que hoy nos vamos hasta Cataluña para descubrir de entre la maleza una impresionante masía del 1800. A pesar de su estado semi en ruinas, una interesante reforma llevada a cabo por Area Interioristas consiguió devolverla a la vida en 2008. 

Una casa habitada por la naturaleza

Viendo esta fotografía, donde una vieja vivienda de piedra va siendo poco a poco devorada por la vegetación, parece difícil de creer que en 1800 esta masía estuviera llena de vida. Su revestimiento nos da cuenta de las diferentes etapas de esta casa: su origen en piedra, sus refuerzos en ladrillos, su partes cementadas… Una larga vida que acaba con el último revestimiento: el de la naturaleza que trepa por las paredes con la intención de hacer desaparecer lo que en un tiempo fue una casa. 

En estado de ruina

El tiempo no ha pasado en balde y hay muros que han ido desapareciendo, escaleras que han sido carcomidas por la erosión de los años y ventanas con rejas oxidadas. Su estado en ruinas, sin embargo, no ocultaba su enorme potencial y los rasgos de una belleza que merecía ser recuperada. 

De vuelta a la vida

Y de repente, tras la reforma llevada a cabo en 2008, aquella vieja masía en ruinas se ha convertido en una moderna casa de pueblo. Sin perder su encanto y ese aire rústico, imponente y romántico de la vivienda antigua, ahora esta masía luce con orgullo un revestimiento de piedra que no se mezcla con intervenciones anteriores. Solo la madera de las contraventanas resta protagonismo a este material.

Algunos datos

La masía tiene paredes de piedra vista de 50 centímetros de grueso y los tejados han sido recubiertos con teja árabe hecha a mano. Se ha mantenido la estructura de la fachada, aunque su interior, como veremos más adelante ha sido totalmente reformado. 

La belleza del entorno

La vivienda, cuya fachada principal se orienta al sur, se abre al entorno espectacular del Parque Natural del Montseny. 

Un interior con espacios diáfanos

Una vez dentro descubrimos cómo se ha planteado el interior de la vivienda. Con un concepto muy moderno, donde priman las áreas interconectadas, esta vivienda de 243 metros cuadrados organizados en dos niveles se rinde en este primer piso al open concept. Otros rasgos que abrazan la modernidad los encontramos en el diseño de la escalera de acero inoxidable que conecta las plantas. 

Moderno pero con estilo rural

Por último, señalar la convivencia de elementos modernos y rurales, como la pared de piedra vista, los ladrillos que remarcan los huecos que conectan o las vigas de madera sobre el techo. Un interior que, como un lienzo en blanco, invita a una decoración ecléctica y personal. 

¿Cómo la decorarías tú? Te damos algunas ideas en el artículo homify 360º: una casa rural con decoración moderna.

¿Te irías a vivir al campo?

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