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Como alternativa a los hoteles, las viviendas de alojamiento temporal ofrecen a turistas, nacionales o extranjeros, un hospedaje cálido en una ciudad desconocida. Comodidad, privacidad y sentirse como en casa suelen ser los tres objetivos que buscan quienes se decantan por esta opción tan de moda en la actualidad. Hoy visitamos un apartamento dedicado a este fin situado en el centro de la ciudad de Málaga en un edificio con historia. Construido a principios del siglo XX de lleno en el estilo artdecó, en su pasado tuvo diferentes usos, incluso el de centro comercial. Hoy en día es un emblemático edificio residencial, que acoge viviendas como esta. Recorremos su diseño y decoración para revelaros las claves de su éxito. Un proyecto de Espacios y Luz Fotografía.
La geometría ovalada de sus ventanas es uno de los rasgos más peculiares y característicos de este apartamento urbano. Como si de ojos de buey se trataran, enmarcan las vistas que se tienen sobre la ciudad de una manera diferente. ¡Parece el interior de un lujoso barco! Nos asomamos en esta imagen a al zona de día, donde encontramos el salón y el comedor. Iluminada abundantemente con luz natural, disfruta además de una pequeña terraza donde un conjunto de mesa y sillas permiten disfrutar de un zona de comedor alternativa bajo el sol.
Una mesa circular y cuatro sillas conforman el comedor de esta vivienda malagueña. Para contrarrestar la calidez que aporta el maravilloso pavimento de madera oscuro, se eligieron muebles blancos, a juego con las paredes. Una lámpara que moderniza a los clásicos modelos de araña cuelga del techo y aporta notoriedad a esta zona. El comedor es un espacio sencillo, pero cautivador gracias a las impresionantes vistas que le acompañan.
De espaldas al comedor se colocaron el sofá y el sillón blanco que le hace compañía, organizando de esta manera la zona de estar. Sus colores son neutros, igual que las piezas del comedor, buscando un paisaje sencillo que se adapta a todos los gustos. El azul, representación del mar, es el encargado de romper la monotonía y poner los acentos al paisaje. Podemos encontrarlo tanto en los cojines, como en las piezas de decoración sobre las ventanas.
Uno de los puntos claves que hacen que los turistas y visitantes se decanten por un apartamento de alquiler antes que por un hotel es la cocina. Esta estancia permite que los clientes puedan disfrutar de su estancia, como en su propia casa. La que se diseñó en este apartamento es amplia, y está relacionada directamente con la zona de día a través de una puerta corredera. Para crear un ambiente limpio y moderno también se hizo uso del color blanco, enfatizado en este caso por acabados metalizados.
En el dormitorio principal la decoración los colores y las texturas se vuelven más personales, buscando crear un clima más cálido e íntimo que arrope al cliente. Los colores blancos se vuelven beige en esta estancia, donde llama la atención la original decoración de la pared cabecera: un original vinilo que enmarca a la cama. Además de estética, se buscó funcionalidad, incluyendo piezas de mobiliario capaces de dar solución al almacenamiento.
El mármol fue el material que se escogió para revestir tanto los paramentos verticales como el suelo del cuarto de baño. En estas dos imágenes podemos observar como los sanitarios que se eligieron son de líneas modernas y se adaptan perfectamente con sus formas y tamaños a la superficie de esta estancia.
Hasta aquí el recorrido por este apartamento de alquiler diseñado con gusto. Si quieres descubrir más proyectos como este, te recomendamos que le eches un vistazo a:
