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Caracas tiene como característica principal la majestuosa montaña El Ávila
, que podemos observar desde cualquier parte de la ciudad, desde un callejón, una calle, un balcón o una terraza, el verde es parte entrañable de nuestra memoria colectiva es por ello que el verde y la frescura de la naturaleza siempre nos llama y es un punto importante dentro de nuestros hogares, el día de hoy revisaremos varios patios y jardines internos llenos de vegetación, piedras, madera y toda clase de materiales que nos ayude a generar un ambiente cálido y acogedor.
La vegetación es algo que nos genera frescura, confianza y un ambiente confortable, veamos como este patio interno se encuentra en completa sintonía y relación espacial con la sala principal, teniendo una variedad de plantas y especies, mezclando diferentes alturas, texturas y colores dentro de un mismo espacio, manteniendo una mezcla de texturas visuales.
Un patio sencillo, pulcro y sutil gracias a una pequeña tarima de madera pintada de azul, un color de calma y paz, sirviendo como podio a 3 macetas grandes que contienen 1 árbol cada uno de ellos, de la misma especie y del mismo tamaño, recreando un ambiente delicado y perfecto al pequeño espacio donde se encuentra.
Y donde el patio se llena de texturas y colores como es el caso, conseguimos pequeños focos de vegetación, sobre todo en las esquinas teniendo algunas un tanto frondosas y otras no tanto.Si quieres ver más de este proyecto revisa aquí.
Para aquellos que les guste innovar y atrever a mayores cosas, un pequeño patio formado por pequeñas piedras como base una pequeña tarima de madera y piedras más grandes generan una atmósfera un tanto zen. El único elemento que faltaría es el agua, pero siempre es bueno tener en cuenta la cominación de colores aunque los materiales sean diferentes entre sí.
Para aquellos espacios que son pequeños o de paso un gran elemento protagónico puede ser más que suficiente, como es el caso de un pasillo o el acceso a un gran espacio, un gran árbol o una planta frondosa que de frescura quedará perfecta para estas características.
Un patio que se llena de texturas y materiales distintos, aunque todos de una manera controlada y equilibrada, la pared de piedra clara se mezcla con nichos de madera que contienen en su interior pequeños floreros como detalles fundamentales y contraste de color, mientras que el piso se mezcla con vidrio y piedra de distintos colores pero mantieniendo como base el blanco y el gris, una pequeña pecera es cubierta en vidrio pudiendo caminar sobre ella.
Para patios más sofisticados y glamorosos tenemos condiciones más rectilíneas, dos fuentes cuadradas en el medio del espacio son el punto focal, el ruido del agua genera una ambiente de paz y relajación teniendo como telón de fondo una fila de vegetación baja, que se acompaña de algunos elementos puntuales que se disparan y se convierten en elementos verticales, enfatizando el mural de fondo, donde su geometría es completamente vertical.
Nos despedimos con este espacio sencillo más no simple, sus componentes son pocos y puntuales, la madera es el elemento que se despliega en el espacio, tanto en piso como macetas, llenas de vegetación baja y de hojas pequeñas, lo que te confiere un tique sutil a cada una de ellas y un pequeño juego de mesa, de un color bastante neutro dejando resaltar la naturaleza presente.
