En la entrada de tu casa una pintura con textura, un recubrimiento de piedra, de madera o cualquier detalle que la haga diferente, es una decoración apropiada para darle la importancia que tiene esta parte, de la fachada de tu casa. La piedra en la fachada, en esa parte que refuerza la idea de que es algo especial, como la entrada de la casa, es una decoración con un elemento natural, rústico, que lo puedes conseguir en diferentes colores y tonos, que alguno seguro estará en sintonía con tu estilo de vivienda.
La rusticidad de la piedra se debe a su textura, pero en algunas ocasiones este material es trabajado quedando casi lisa su superficie y eliminando algo de su estilo rústico.. En este artículo estaremos trabajando el recubrimiento de piedra laja en las entradas de casas, en las que se han manejado el color y las texturas con gran maestría, para darte opciones de ejemplos en el diseño de paredes que puedes tomar esos ejemplos y guardarlos en tu libro de ideas.
En una moderna casa que tiene su puerta principal pivotante, en color blanco, se ha recubierto la entrada con piedras lajas cortadas en formatos pequeños, de formas cuadradas y rectangulares. Este tipo de presentación de la piedra, recubriendo la fachada, le da un sentido muy ortogonal al diseño, que pudiera verse rústico, si la colocación y el corte de la piedra fuera más desigual, en este caso viene muy bien con el moderno diseño de la entrada, las lámparas y la puerta.
En una pared curva como esta de la entrada, la variedad de tamaños de las piedras del recubrimiento, es posible que faciliten dar la forma tan especial de la pared, al tener diferentes formatos que se vayan adaptando a la curvatura. La tonalidades, entre grises y marrón claro, le aportan suavidad a un material tan duro como es la piedra y un contraste definitivo con la puerta de entrada en color negro.
Es una entrada muy agradable, que está realzada por ese recubrimiento de piedra en color beige, casi blanco, no te puedes imaginar este espacio sin la piedra, sería totalmente anodino y aburrido. La piedra aquí es el detalle que realza esta entrada, con su color casi caramelo claro, que combina perfectamente con la madera de la puerta y la ventana. Como siempre el toque natural de las plantas son indispensables en esta entrada.
El sentido como colocaron la piedra, horizontalmente, hace que se alargue más visualmente este pasillo de entrada de la casa, su contrapartida la pared que la enfrenta, en blanco puro, hace un tremendo contraste con la piedra oscura, entre marrones casi negros con toques de color café claro. Esta pared acentúa este lado del pasillo con una textura y color fuerte.
Un gran contraste en esta fachada, hierro contra piedra, la pared de piedra, curva y el otro muro recto, se ven con mucha solidez al estar alumbrado desde abajo, que se ve la textura del material, la ligereza de las rejas de hierro, con sus elementos finos horizontales, hacen de esta entrada un contraste de pesadez y ligereza, reforzando la entrada de la casa con el muro curvo y el recto.
En la entrada la puerta de madera es la que domina el diseño, con lineas curvas como siguiendo las formas de las piedras que la respaldan. La piedra en grandes unidades forma como un antepecho, sinuoso que se encuentra en la parte baja de la pared de lindero. El techo de este porche en madera, es el complemento de los materiales que forman esta entrada muy iluminada.
En la entrada de la casa se ha recubierto con la piedra, a continuación de una reja pintada de blanco. El detalle interesante es que tanto la piedra como la reja tienen su forma y dirección similares, el ancho de cada elemento de la reja es igual al que se ha logrado al cortar las piedras y todos colocados en sentido horizontal. Los colores neutros garantizan la claridad del conjunto.
En esta iluminada entrada el piso liso de granito complementa la rusticidad de la piedra oscura en color gris, la madera de la puerta y la jardinera, un conjunto de materiales que hacen un diseño interesante en esta fachada de la casa. La piedra se ha colocado para acentuar la textura con sus entrantes y salientes, que se producen al colocarlas en la pared con diferentes tamaños, haciendo que la iluminación permita sombras y color, dependiendo de como se encuentre cada pieza de piedra colocada en la pared.
En esta entrada la pared de piedra laja, como recubrimiento, se prolonga hasta el interior de la casa, igualmente el mismo piso en cerámica gris entra a la casa pasando la puerta de madera de gran formato, con el marco del mismo material. El color de la piedra en este caso, casi blanca tiene algunas de color marrón que conforman unos detalles que concuerdan con el color de la madera de la puerta principal.