En el libro de ideas de hoy les mostraremos 13 revestimientos para paredes exteriores que las llevan al siguiente nivel.
Las paredes y pisos tienen un potencial decorativo que muchas veces pasamos por alto. En el caso de las paredes, esto sucede con aún más frecuencia cuando se trata de muros exteriores, ya sean en la fachada o en el jardín. Para evitar este tipo de negligencia, nada mejor que conocer las opciones de revestimientos que harán una gran diferencia en el look general de nuestros espacios exteriores y pensando en esto, hemos reunido 13 imágenes que lo comprueban. ¡Acompáñennos!
Para el jardín, la piedra y la madera son dos elementos fabulosos, que se encuentran en la naturaleza en sus versiones más puras y menos intervenidas.
Como nos muestra este jardín, no hace falta revestir todas las paredes, a veces darle un tratamiento especial a una sola causa un mayor efecto.
El vidrio y el concreto son una de las duplas por excelencia del estilo moderno. En este caso en lugar de usar acero o aluminio para los marcos de las ventanas se optó por madera, una elección más cálida.
Los azulejos baldosas o lajas hace un tiempo que dejaron de ser elementos exclusivos del baño o la cocina para incursionar en otros ambientes, con mucho éxito, como lo muestra esta foto.
Este combo, ideal para exteriores se reinventa con madera bien oscura y piedra en gris pizarra.
Este jardín de entrada juega con el friso de la pared blanca y un zócalo ascendente en piedra, para lograr un conjunto rústico y luminoso al mismo tiempo.
Para un acabado más natural, la madera sin pulir no tiene igual. Cuanto más marcadas las vetas mejor.
En exteriores los colores más vibrantes se roban el protagonismo incluso a la distancia.
Esta pared construída con bloques tiene la originalidad de dejar en evidencia las uniones entre unos y otros.
Nada más sencillo que crear arte con venecitas o cerámicos en nuestras paredes exteriores. Estos 3 murales se roban todas las miradas.
La finalidad de utilizar estas lajas de distintos tamaños y grosores es la de crear textura. La iluminación es fundamental para acentuar esta cualidad.
Los bloques de piedra cuadrados son un guiño a la pérgola a cuadros que funciona como una continuación del techo.
Estos ladrillos juegan con relieves dándole a la pared una discreta distinción y creando motivos geométricos.
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