La piedra ha sido el material de construcción desde el inicio de la historia de la humanidad, y aunque en la actualidad ha sido reemplazada por materiales como el concreto, el acero o la madera, podemos ver su presencia en las casas de campo o montaña en su mayoría, ya que es en donde este material se encuentra en mayor abundancia. Sin embargo, su utilización también se da en la arquitectura y diseño moderno.
Como prueba de ello, y del encanto de la piedra en la construcción, en este libro de ideas te compartiremos 7 fachadas donde se ha utilizado la piedra a fin de que puedas ver sus variantes. Las casas son todas realizadas por arquitectos mexicanos. Sí, es un libro de ideas especial: sobre fachadas con piedra en casas mexicanas. ¿Listo para conocerlas y dejarte inspirar? ¡Toma nota!
La fachada principal nos augura una visita muy placentera. De formas geométricas, planos y grandes volúmenes intercalando alturas y profundidades, la fachada se muestra abierta y sonriente, entregando honesta la belleza de cada textura y color que la visten y dejando entrever cierto dejo de arquitectura colonial mexicana bastante estilizada. Sin dejar un tramo de belleza velado, esta vista nos invita a cruzar la puerta y descubrir más allá.
A manera de medianera, la pared de piedra, se sale de lo normal y se alza como un elemento individual, que a su vez sigue perteneciendo a la unidad completa.Este muro hecho de piedra de la región, Chapala, Jalisco, es un muro de carga que divide la construcción y parece interrumpirla, no es sino la división en la planta baja entre el área de servicios y el área de esparcimiento, y en la planta alta entre la recámara principal y las recámaras de sus habitantes adolescentes lo cual resulta en una solución óptima que brinda espacio y privacidad individual.
Proyecto completo:
Casa San Juan Cosalá | Modernidad y Sustentabilidad arquitectónica
Una casa en donde la calidez de los materiales orgánicos se complementa con la funcionalidad de los materiales fríos y maleables, creando un estilo contemporáneo e innovador, acogedor y hogareño. Una casa de exquisito gusto que combina madera, piedra, acero, cristal y concreto, a lo largo de un recorrido cadencioso que inicia con una amplia puerta de madera oscura junto a un muro de piedra, pasa por una escalera casi flotante y termina en un patio ¡que te encantará descubrir al anochecer! El proyecto completo acá:
En Valle de Bravo. La primera vista de la casa nos muestra una personalidad recia, fuerte y protectora. La piedra del muro que protege la cochera se funde con la piedra del piso mientras que la salvaje vegetación se abalanza sobre ellas, sin respetar límites ni patrones. Árboles a distintas profundidades nos sorprenden, descubriendo que hay algún jardín interior. La luz de los senderos de la entrada y de las habitaciones en el segundo nivel deslumbran e iluminan coquetamente, invitando a tocar la puerta y pasar a conocer.
Una casa construida en 700 m2 de terreno, que fue diseñada por el arquitecto Alexandro Velázquez se
conforma de tres volúmenes: el primero alberga sala, comedor, cocina y
servicios; el segundo contiene un estudio, cuarto de televisión y la
recámara principal, mientras que el tercer volumen está compuesto por
dos recámaras y una alcoba. La topografía del terreno hizo que la casa
se dispusiera de maneras irregulares, adaptándose a su entorno, lo que
resultó en la creación de hermosas y variadas terrazas que tienen vistas
impresionantes a los alrededores. ¡Ven a conocer esta impresionante
casa!
La fachada principal está recubierta en piedra Oro Viejo, la cual le da una apariencia rústica y la hace integrarse al entorno de una manera natural. El juego de volúmenes y texturas que sobresalen del plano, como el cemento aplanado en color rojo y blanco, o el concreto aparente entintado en café, ofrece una tridimensionalidad que nos invita a entrar ¡y descubrir las maravillas! Echa un vistazo aquí:
La fachada principal nos da una muestra del estilo arquitectónico que se manejó en todo el proyecto: una mezcla de tradicional mexicano con toques modernos. La teja que forra las techumbres inclinadas fue traída desde México, al igual que la piedra que tapiza la plazoleta de acceso. Una antigua puerta de madera, también importada desde nuestro país, es la protagonista del acceso. Grandes ventanas permiten la entrada de luz al interior, haciendo de esta casa un espacio ampliamente iluminado. ¡Pasemos!