Un viejo contenedor de barco que cambió radicalmente con 5.000 euros

Vanesa Matesanz Vanesa Matesanz
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En este libro de ideas te mostramos uno de esos proyectos que nos encantan por su originalidad, por su creatividad y porque nos recuerda que hay muchas cosas en nuestra vida cotidiana que pueden tener un uso mayor del que vemos a simple vista. Te vamos a mostrar la transformación que ha sufrido un viejo contenedor de barco en un… bueno, mejor que descubras por ti mismo en qué se ha convertido. Se invirtieron poco más de 5.000 euros y el cambio fue espectacular. 

¡Disfrútalo! 

El resultado a medio camino…

Antes de mostrarte cómo era antes el contenedor y, sobre todo, a qué se ha dedicado tras la inversión, queremos mostrarte este punto intermedio para que comiences a imaginar en qué puede haberse convertido. El proyecto se presenta en amarillo y con un gran frente de cristal. Si consideramos esto, más las ventanas, las luces de neón y una amplia sala… ¿Qué crees que será este contenedor en el futuro? Ahora mismo resulta difícil de imaginar, pero cuando veas las fotos del antes y el durante, creemos que te perderás aún más sobre las posibilidades…  

Antes: el antiguo contenedor

Así es como se veía el contenedor al comienzo de las obras de transformación. Estamos frente a un contenedor de transporte convencional, que se retiró recientemente y al que se ha decidido dar una nueva vida en vez de desecharlo. ¡Una especie de reciclaje a lo grande! 

En una primera etapa, que es la que vemos en la imagen, las aberturas de ventanas y puertas se cortan en la carcasa de acero. Es el primer paso de unos cuantos, pero desde luego que al verlo en este estado cuesta imaginar que pudiese ser aprovechado para algo…

Seguimos con el proceso

A continuación, a la parte de acero del contenedor se le añade una capa protectora que sirve también como una base para el recubrimiento posterior. Ahora se han perdido los números de serie que antes veíamos, le decimos adiós al óxido,  y se han unificado los colores entre otras cosas. Ya tiene una base muchísimo más adecentada para seguir trabajando sobre la misma, aunque como podemos ver, no podía dejarse con un color tan triste y decadente, ni tampoco con el acero tal cual sin proporcionar un aislante que permita usarlo.

Introducción del aislamiento

Para transformar antiguos contenedores de transporte en viviendas o locales comerciales, las medidas de aislamiento son uno de los puntos requeridos y fundamentales durante el proceso. Aquí vemos el trabajo de aislamiento que garantizan que este contenedor no sea extremadamente frío durante el invierno ni un auténtico horno durante el verano. Ten en cuenta que de otro modo sería imposible habitar en él. Ni trabajar tampoco. Todo está pensado al detalle para usarlo como… ¿qué será?

Puedes ver más proyectos como este en: Una casita que ha experimentado un cambio ¡brutal!

Ventanas, puertas, suelos

En esta imagen vemos como las paredes ya estaban cubiertas, establecido el suelo y las ventanas, además de las puertas correderas que hacen las veces de grandes ventanales para dejar pasar la luz y acceder al espacio. En este tipo de espacios si se hubiese optado por puertas tradicionales u opacas, sería imposible estar. 

La imagen cada vez cambia más y más, ¿no te parece? Estamos a un paso de ver el resultado final de este contenedor y estamos deseando mostrarte su uso final, que intuimos todavía no habrás adivinado…  

Un pequeño quiosco – supermercado

¡Tachán! En esta imagen ya podemos ver cuál ha sido el cometido final de ese contenedor de barco que parecía completamente inservible: ahora cumple la función de quiosco, que vende caramelos y otras golosinas, además de diferentes bebidas y productos de aseo personal. Un pequeño súper con las cosas más básicas y necesarias y unas cuantas chuches. 

Además de la pintura de color amarillo, se ha colocado un toldo y las puertas correderas de vidrio han sido marcadas en diferentes colores de lo más vivos.

El interior del quiosco

Por último, echamos un vistazo al interior del quiosco. Gracias a las grandes superficies de cristal de la pequeña habitación parece muchísimo más espaciosa, luminosa, bien ventilada y agradable. El resultado final del proyecto nos ha conquistado por completo tanto por dentro como por fuera. Fíjate cómo con una buena idea, unos buenos profesionales y un desembolso económico no excesivamente grande, se pueden hacer cosas increíbles que nos pueden cambiar la vida a nosotros y al mundo que nos rodea.

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