Orquídeas: plantar, mantener y cuidar

Evagianny Contreras Evagianny Contreras
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Las orquídeas son conocidas desde la antigüedad como símbolo de armonía y perfección espiritual. En la Edad Media se aprovechaban para hacer infusiones, remedios caseros y afrodisíacos. Eran también uno de los ingredientes principales de muchas pócimas. Además, se dice de ellas que cuando se manifiestan en los sueños, representan romanticismo y amor. 

Las orquídeas son de naturaleza exigente y requieren de cuidados muy específicos, porque no toleran los cambios repentinos de temperatura, que son tan frecuentes en las casas de lugares con climas muy fríos; y aunque necesitan mucha luz no deben estar expuestas directamente a los rayos solares. También necesitan mucha humedad ambiental.

Si te gustan estas plantas, pero no te atreves a cultivarlas por temor a lo exigente de sus cuidados, te encantará saber que en realidad  no es complicado porque hay trucos y consejos sencillos a la mano para  plantar, mantener y cuidar una orquídea.

En Homify queremos ayudarte a que tengas en casa tus propias orquídeas, las plantas favoritas de decoradores y diseñadores de interiores.

Las orquídeas

Seguramente has visto muchas orquídeas por allí, pero ¿sabes qué tipo de plantas son?  Hay muchas especies de orquídeas y antes de comenzar a cultivarlas es importante conocer entre otras cosas, detalles sobre su origen y los tipos que existen, así como las características de cada especie y las necesidades de cada una, para entender la delicada atención que requieren.

La orquídea es una flor trepadora de origen tropical perteneciente a la familia de las orchidaceae. Tienen hojas estrechas y alargadas con flores caracterizadas por su  atractivo visual, debido al colorido que poseen.  Su flor es hermafrodita y tiene tres sépalos, dos pétalos y el labelo o labio, que es la zona principal de polinización de insectos o aves. La orquídea es en el reino de las flores la que tiene mayor número de especies, son muy diferentes en tamaño, forma y estructura, aunque son fáciles de distinguir gracias a sus diferentes características. Son plantas hermafroditas: macho y hembra en la misma flor, que florece sólo una vez al año, y esa floración tiene una duración que va de tres días a un mes, dependiendo de la especie.

Características

Por la gran belleza de sus flores y su aire exótico, las orquídeas son ampliamente utilizadas en  la decoración de interiores. Muchas orquídeas tienen raíces aéreas que se aferran a troncos y ramas de árboles para obtener  de ellos seguridad, sombra y humedad. Las orquídeas no absorben ningún nutriente de la planta de la que se sostiene, así que no le causan daño; y contrario a lo que se cree, no son plantas parásitas. Ellas pueden vivir y desarrollarse perfectamente sobre organismos vegetales sin vida como troncos secos o en elementos inertes como tejas o piedras, y otros.

Esta característica es la que hace posible que se les cultive en recipientes y sustratos artificiales. Hay sin embargo, algunas orquídeas saprófitas, que extraen su alimento de materiales cercanos en estado de descomposición. Otro tipo de orquídeas que pueden crecer en un suelo rico en nutriente; y otras crecen en las rocas.

Cada especie de orquídea tiene sus propias necesidades. Alguna son fáciles de plantar y hacer florecer, mientras que otras requieren  cuidados más exigentes que implican hasta la replicación de las condiciones propias de los invernaderos. En este artículo sólo veremos los tipos de orquídeas que pueden ser plantadas fácilmente en la propia casa.

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​Curiosidades

-Se han descubierto unas veinticinco mil especies de orquídeas en su hábitat natural, y han llegado a reconocerse más de cien mil híbridos artificiales; y aunque originalmente son naturales de países tropicales, se pueden encontrar en todos los continentes con excepción de la Antártida.

-Hay floricultores especializados en el cultivo de orquídeas, estas enigmáticas flores que pueden incluso llegar obsesionar a uno que otro orquidofilo.

-Cada especie de orquídea atrae uno o más tipos de insectos o aves polinizadores, valiéndose de sus formas y colores. Hay especies, por ejemplo, que imitan los colores de la carne en descomposición y hasta su fuerte olor para atraer a los insectos.

-Cada orquídea necesita de hongos específicos para germinar.

-Contrariamente a lo que muchos piensan, las orquídeas no necesitan un riego excesivo que puede hacer que se pudran sus  raíces. Sólo requieren mantener el suelo húmedo.

Variedades

Como se ha mencionado, hay miles de especies de orquídeas, cada uno con necesidades particulares y específicas. Sería casi imposible pretender abarcar el tema completo en un solo artículo. Entre las especies con mejor adaptabilidad a los climas templados, hay algunas preferiblemente más cultivables por su resistencia, facilidad de mantenimiento y por supuesto su belleza… ¡y son éstas las que vamos a mencionar a continuación!


Orquídea Cymbidium

Esta variedad es ideal para los hogares de cultivadores principiantes, excepto cuando el frío es intenso, porque no  le permitiría florecer y lejos de ello, la convertirá en blanco de las plagas.   La floración de esta orquídea se ve favorecida por el uso de fertilizantes con bajo contenido de nitrógeno, y rico en potasio y fósforo. Durante la fertilización, siempre es aconsejable garantizar cierta humedad en el sustrato del suelo.


 Orquídea Dendrobium 

Son las más grandes de todas las orchidaceae. Son las más populares y cultivadas del mundo, por la elegancia de sus flores, su colorido, su larga vida y, sobre todo, la cantidad de racimos florales que crecen en sus tallos. Estos atributos la han convertido en una de las plantas por excelencia favoritas para decoración. Esta especie requiere de unas condiciones de luz particulares, una temperatura concreta y una ventilación peculiar. Como estas orquídeas crecen mucho, no se recomienda cultivarla en recipientes o tiestos que sean altos y estrechos. La mejor para ellas son las macetas colgantes, abonadas con corteza de pino o carbón vegetal en el sustrato que debe tener  buena ventilación de las raíces, retener una cierta humedad y tener un drenaje óptimo.


Orquídea Phalaenopsis 

Las Phalaenopsis u orquídeas mariposa son la opción ideal para espacios interiores. Además de exuberantes, toleran fácilmente las condiciones del interior de nuestras casas. Es importante conocer de ellas que en su medio natural no viven en la tierra sino aferradas con sus raíces a las ramas de los árboles, para poder acceder a la necesaria y codiciada luz en las selvas tropicales. Así que en nuestras casas, necesitan una base que fundamentalmente sirva de sustento a las raíces, evitando elementos que retengan la humedad o no faciliten su desagüe. El contenedor ideal debe ser transparente, para que sus raíces también realicen la fotosíntesis; y como en buenas condiciones de hidratación lucen de color verde, cuando les falta agua se vuelven blanquecinas y así podremos tener un buen indicio para su riego.


Orquídea Vanda 

Este género es de los de mayor adaptabilidad dentro de la familia orquidaceae. Es muy apreciado por sus hermosas y delicadas flores, además de su fragante aroma que inunda los espacios en donde se les sitúa. Esta flor es la preferida por muchas personas, para utilizarla como adorno de interiores en hogares y oficinas. También es ampliamente utilizada por los criadores de orquídeas, para producir una gama de nuevos híbridos. El hábitat natural de las orquídeas vanda, es el clima tropical, y por esta razón, estas plantas requieren de un nivel muy alto de humedad. Cuando no están en su hábitat natural, estas orquídeas se cultivan en cestas colgantes de madera o listón, con poco o ningún medio encofrado. Pueden florecer en cualquier época del año, y deben ser regadas en las primeras horas de la mañana, con agua tibia, para permitir que sequen sus raíces antes del siguiente riego.

Clima y temperatura

La ubicación ideal para las orquídeas es cerca de las ventanas, con  una pantalla especial para filtrar la luz. Si la cantidad de luz es la correcta la planta muestra un color verde oscuro y hermoso, pero si no, las hojas se ven amarillas, y será necesario revisar la ubicación de la orquídea así como la incidencia de la luz.  La temperatura no debe ser inferior a  los  18 ° C, ni  por encima de los 28 ° C.  Asegúrese de que haya una buena circulación de aire, y de utilizar los recipientes adecuados para el cultivo de las orquídeas, según la especie. Lo importante en todo caso que tengan óptima circulación de aire y un buen drenaje que evite que se estanque agua en ellas.

Cuidados y riego

El riego es una cuestión vital si se quiere cuidar de una orquídea con éxito:  

- En primer lugar, el exceso de agua puede causar un daño significativo a la planta.  

- Use un rociador, y cuando la orquídea requiera agua, atomizar directamente sobre la planta.   

- Si la orquídea se coloca en una maceta de plástico perforado, también se puede sumergir en una cuenca que contenga agua a temperatura ambiente durante un período de tiempo suficiente para permitir que el suelo que se moje.  

- Antes de la irrigación, se aconseja comprobar si la superficie del suelo de la maceta está seca o no.

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Suelo, fertilización, poda y replantación

Acerca del suelo de las orquídeas

Hay tres grupos de orquídeas según el tipo de las raíces:

Las terrestres echan sus raíces en la misma tierra.

Las llamadas epifitas que son las más numerosas, desarrollan sus  raíces en las ramas de los árboles u otras plantas que les sirven de soporte, para poder alcanzar unas mejores condiciones de luz y ventilación. Toma los nutrientes del agua de lluvia directamente y de la que se desliza por las ramas arrastrando sustancias aprovechables para su sustento vital.

Y en tercer lugar, las orquídeas litófitas que utilizan las piedras rocosas para crecer y desarrollarse.

Para recrear un ambiente adecuado para las orquídeas en casa, se debe elegir un terreno blando abonado con pequeña piezas mixtas de corteza, fibra de coco y sustrato de turba. Se pueden también  adquirir un sustrato especializado en tiendas de jardinería.

Fertilización

Al  menos cada quince días, combinado con agua en cantidades mínimas, se debe rociar sobre la planta, un fertilizante apropiado según la especie de orquídea.

La replantación

Debe realizarse cuando el sustrato ya no es capaz de proporcionar nutrientes para la planta, es decir, cuando parece más compacto y hay menos drenaje. En este caso, es necesario tener una maceta más grande que la anterior, crear un fondo de corcho, poliestireno o carbón, y luego,  colocar la planta en la nueva maceta. El  poliestireno expandido es para asegurarle un buen drenaje a la planta. La orquídea no se debe regar durante los diez días siguientes a la replantación.

La poda 

La poda de las flores secas y hojas debe hacerse a diario. Las piezas secas se eliminarán con una tijeras de podar, que deben estar desinfectadas antes de su uso para evitar la contaminaciones de la planta.

Y ahora que conoces más de las orquídeas, ¿cuántas te animas a plantar en tu casa y jardín

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