El territorio argentino sí que es vasto, con extensiones eternas de tierra, costas a todo lo largo y una cordillera que puntúa nuestras fronteras. Nuestra historia se ha hecho de estancias y gauchos, de campos con cascos históricos europeos y con refugios patagónicos con aires alpinos. Lo cierto es que el término casas estilo campo
difieren dependiendo de la región de la Argentina en la que estemos, así que esperamos en este libro de ideas, dedicado a ellas, poder abarcar diferentes estilos que de alguna manera representen la diversidad geográfica y climática de nuestro país.
Lo cierto es que la tradición campera en la Argentina es una realidad que vive con nosotros, con un sector agrario que ama la tierra y cuyos miembros no se imaginan la vida en las grandes urbes. Ahora, ya sea una casa de campo rodeada de viñedos o de pasto para ganado, si hay algo que las casas de campo argentinas tienen en común, es una fuerte influencia europea, inicialmente española, pero seguida de contribuciones inglesas, italianas, francesas y alemanas. Esto quiere decir que multitud de estilos se entrelazan y nos dejan con ejemplos de arquitectura muy ricos en términos culturales, ya que el elemento nativo también está presente, en una mezcla tan antigua como la colonia misma.
Debido a la notable riqueza que lograron en general los estancieros, se trajeron muebles y obras de arte que contribuyeron a hacer que en este país la compra-venta de antigüedades sea un negocio floreciente y se encuentren piezas realmente soberbias en lugares insólitos, como mercados de pulgas o ferias americanas. Gracias a esto, las casas de campo argentinas son tan imponentes por dentro como por fuera.
Por otro lado, corren otros tiempos y las tendencias arquitectónicas evolucionan, así que muchas casas de campo de factura reciente, presentan una fuerte influencia moderna. Entonces, ya sea que hablemos de casas de campo antañonas, restauradas a su esplendor original o de edificaciones contemporáneas que buscan una integración con el entorno y aprovechan tecnologías sustentables para convertirse en viviendas más verdes
, lo que no se puede negar es que hay para todos los gustos.
Acompáñennos a conocer 18 casas construidas en entornos naturales o campestres, que definitivamente nos darán ganas de abrazar una vida más sencilla, lejos de las luces de la ciudad y del mundanal ruido, al menos por unos días al año. Pueden ser casas de campo que se utilicen como viviendas permanentes o quintas de temporada, pero lo que todas tienen en común es una estética fabulosa.