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Las puertas principales son de esos aspectos que, cuando llegamos a las etapas finales del proyecto, a veces hasta pasamos por alto. Afortunadamente, los arquitectos están más que conscientes de la importancia de elegir la puerta principal idónea para cada casa.
Todos entendemos la importancia de tener una fachada, que sea estéticamente atractiva y mantenerla impecable. Al fin y al cabo, es la cara visible de nuestra casa y como bien dice el dicho, nunca tendremos una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión. Pues bien, la puerta principal no solamente constituye un elemento de gran importancia en el conjunto de la fachada, hay que recordar que los visitantes se quedarán enfrente de ella mirándola, mientras esperan que les abran.
Ya de por sí, estos minutos justifican que la puerta principal sea, al menos, linda. Pero una puerta de entrada debe ser mucho más que eso. Como acceso principal a nuestra casa, tiene que ser segura, inviolable, inexpugnable. ¿Pueden la seguridad y la estética ir de la mano? Por supuesto que sí y la cantidad de modelos que existen hoy en día es realmente pasmosa, así como las tecnologías en bisagras, trancas, cerraduras y demás herrajes que hacen imposible que un intruso pueda entrar.
Estilos decorativos anteriores al moderno, usaban puertas de entrada de madera, tachonadas en hierro, con detalles en hierro forjado. Con el siglo XX llegaron las puertas de acero y otros metales, en modelos bastante más conceptuales, deviniendo en esta época contemporánea en puertas que casi parecen esculturas y que cumplen la doble función de adornar y proteger. Adicionalmente, nuevas tecnologías nos brindan la oportunidad de contar con cerraduras ultraseguras, que imitan las de las puertas de seguridad de bóvedas de banco y cajas fuertes.
Sabiendo todo esto, ¿volveríamos a tomarnos a la ligera la elección de la puerta principal? Seguro que no y con esto en mente, en este libro de ideas traemos varias opciones en distintos modelos y materiales, que nos ayudarán a hacer la mejor elección.
No estamos solos en la elección de la puerta principal, es una decisión que nos ayudará a tomar nuestro arquitecto, quien seguramente podrá orientarnos también en la búsqueda de los mejores proveedores de puertas. Existen varios factores a tener en cuenta, de los cuales el primero y más importante, son las medidas de la abertura que se dejó para tal fin. Esto es vital sobretodo si vamos a comprar puertas hechas, pero no hay que olvidar que muchos proveedores nos muestran el modelo y lo adaptan al espacio que tengamos. En segundo lugar, el nivel de seguridad que queramos tiene mucho peso. Son las más seguras, las puertas de hierro o acero, con cerraduras o trancas múltiples o que se abren por códigos. Luego está el estilo de nuestra fachada, queremos una puerta principal que, o bien armonice con el conjunto, o que cree un contraste que despierte interés. Un factor que no hay que olvidar es si la puerta va a ser tradicionalmente abatible, si va a girar sobre su eje, si va a abrir en su totalidad o va a tener aberturas más chicas para uso diario, si combinamos con vidrio para poder ver al exterior o qué material preferimos para su fabricación.
Desde los más tradicionales, hasta los más contemporáneos, existen tantos modelos que es difícil resumir esta inmensa oferta en un solo párrafo. Por sus materiales pueden ser puertas de madera, metálicas, de cristal o de diferentes materiales combinados. Pueden ser puertas abatibles, dobles o simples. También están de última las puertas pivotantes. Las puertas de entrada pueden mimetizarse con el resto de la fachada, con la intención de que pasen desapercibidas, o pueden destacarse de muchas maneras, para convertirse en un punto de acento. Pueden ser rectangulares o de medio punto, con luces incorporadas o con aberturas de cristal para ver el exterior. Pueden abrirse hacia adentro o hacia afuera. También pueden pintarse de diferentes colores o recubrirse con materiales que les brinden textura, incluso perforarse creando todo tipo de motivos.
Las puertas de entrada son importantes ya sea en departamentos, locales comerciales o en cualquier edificación. Pero es cierto que las puertas principales en casas forman parte de un conjunto en el que los dueños han puesto un especial cuidado, ya que forma parte de su fachada privada. También tienen las ventajas de tener menos limitaciones, ya que somos nosotros los que decidimos material, modelo y color, no como sucedería en un edificio, donde las puertas son iguales unas a otras y para salirse del molde hay que pedir toda clase de permisos.
Es en la categoría de puertas modernas y contemporáneas, donde la creatividad llega a un punto cumbre. Fieles a la premisa de experimentar del movimiento moderno, las puertas principales se han convertido casi en esculturas. Las nuevas técnicas y materiales, hacen que las posibilidades sean cada vez más amplias. Los diferentes tratamientos que se le dan al metal son un buen ejemplo, como la puerta de la imagen tratada con ácido para darle esa apariencia oxidada, súper canchera. La madera sigue teniendo un enorme protagonismo, pero intervenida y combinada con otros materiales de tal forma, que hace que este noble material se vea menos orgánico y más industrial.
Como hemos dicho antes, si queremos una puerta muy diferente y original, podemos darle las medidas al fabricante, que se adaptará a ellas. Pero lo cierto es que hay ciertos estándares. Para puertas de casas privadas, la altura será de 203 cm de altura. El ancho puede ser de 62 cm, 72 cm, 82 cm y 92 cm. Para espacios públicos, sin embargo, en algunos casos es obligatoria una altura de 210 cm. Las puertas pivotantes son más anchas que las abatibles, ya que giran sobre su eje y las puertas dobles pueden variar de ancho.
El hierro es un excelente material para la puerta principal. Resistente, macizo, seguro y de muy bajo mantenimiento. Unido con secciones de cristal tiene un aire muy sofisticado. Las puertas construidas en chapas de hierro tienen una impronta industrial muy canchera y se ven bien en fachadas contemporáneas, especialmente las de hormigón aparente, ya que la combinación hierro/hormigón siempre se ve bien. Hay que tener en cuenta eso sí, que el hierro es un material muy pesado, lo cual será decisivo en la elección de bisagras, ya que estas tienen que poder soportar el peso adicional.
La madera es el material por excelencia de las puertas de entrada. Es tan noble como versátil y siempre aporta un toque cálido y acogedor, algo muy recomendable en la puerta que recibirá a nuestras visitas. La vemos en su veta natural, combinada con diversos materiales, en tablones, en retazos de distintos colores para darle más textura, pintada de colores, con adornos, con picaportes en diferentes materiales y con cerraduras que las hacen muy seguras, a pesar de no tratarse del material más duro del mercado.
Las puertas de entrada reforzadas (por cuestiones de seguridad no recomendamos las versiones más frágiles) se ofrecen en el mercado desde AR$ 4.000. Las puertas de seguridad de mayores tamaños y con diseños y tecnología de punta cuestan aproximadamente AR$ 20.000. Hay opciones para distintos presupuestos y lo más importante es estar protegidos sin perder el estilo.
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