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En algunas ocasiones, el paisaje circúndante, juega un papel tan determinante en un proyecto, donde el mismo cobra un papel secundario en la composición (que lógicamente incluye al paisaje como marco de la obra) y hace que cada uno de los espacios de la casa este pensado en función del entorno. Esta especie de sumisión ante el paisaje no es otra cosa que respetar la naturaleza misma de nuestra existencia, que mas allá de llevar una vida urbana en un medio artificial como lo es la ciudad, necesitamos de un mayor o menor contacto con la naturaleza para volver a las raíces de nuestro ser, sea cual sea este tipo de contacto. Esta obra de DFG arquitectos es un claro ejemplo de este tipo de proyectos donde el paisaje cobra un papel sumamente importante para la obra y para el desarrollo de la composición.
El espacio social de la vivienda está pensado en un una unidad que contiene las diferentes funciones (cocina comedor y estar) y es esta la secuencia usada desde las ventanas que dan al paisaje hasta el frente de la vivienda (claramente cerrado). Existe una intención de dejar en una mejor posición frente al paisaje a los espacios de mayor uso diario para asi tener durante la jornada un encuentro mayor con el paisaje. De todas formas la poca profundidad del espacio y la situación de estar más alta la vivienda que el resto del terreno permite una visión total del espacio
La vivienda se coloca en una explanada cuyo frente más importante está abierto a una bahía que da la imagen del mar en toda su extensión. Lo que sería el patio trasero de cualquier vivienda, con medianeras, cerrado es en este caso un espacio abierto, sin limites para poder aprovechar las amplias visuales que el paisaje da. Apenas un pequeño murito determina el límite del solar.
Al encontrarse en un espacio con una pendiente no muy pronunciada pero pendiente al fin, la vivienda se va organizando por capaz una sobre otra. La piscina ocupa el primer punto de ese estrato por sobre ella aparece una expansión o balcón para luego aparecer la casa
Nos solo existe en esta vivienda un respeto por el entorno natural sino que también existe un cuidado por respetar las condiciones de las construcciones existentes como podemos ver en la vivienda lindera que no solo posee el mismo tipo de cubierta sino que ambas tienen la misma escala cromática en sus muros
Si mencionábamos que en su lenguaje la vivienda posee un respeto por el entorno construido, ese respeto no es perdido en la composición de los espacios interiores donde existe una supremacía del blanco por encima de cualquier color pero aparecen detalles que respetan una paleta acorde con el lugar. La composición de la cocina y el comedor es una clara demostración de esto.
El diseño y la composición de los espacios está regida por una austeridad de colores y materiales que no recargan para nada cada uno de los ambientes. Mobiliarios diseñados para cada lugar hacen posible esta sensación de ambiente poco cargado
Si bien hay algunos espacios como el baño que por cuestiones de privacidad no pueden tener una visión del entorno en la composición dejan su aporte respecto a este respeto del entorno, que como mencionábamos hoy no es solo por la supremacía del paisaje sino por una actitud que va también en entornos construidos.
Si te intereso esta obra te recomendamos leer el siguiente libro de ideas: 11 casas de madera ¡Para una vida al natural!
