Decorando para ahorrar en la factura de la luz

Belén F. Escribano Belén F. Escribano
homify Modern bathroom
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Es una de las grandes necesidades de cualquier vivienda: recortar en la factura de la luz. Y, ¿ cómo podemos hacerlo? Pues hay trucos, cambiando cositas aquí y allá en la casa, con las que bajar ese coste no sea para nada complicado. ¿Te interesa? Pues sigue leyendo, puede que descubras el gran secreto de pagar poca electricidad.

Cambio de tecnología

Una buena opción para ahorrar en luz es cambiar los electrodomésticos. Ahora mismo se fabrican aparatos mucho más eficientes que hace unos años, con lo que se optimiza la energía que consumen y te hacen pagar menos en la factura. Además que de paso podemos mirar cosas con un diseño más elegante, sobrio, recargado o cualquier que sea nuestro estilo y, combinando una y otra, mejorar la dolorosa cuenta de la luz y el estilo de nuestra casa.

El retorno del gas

Otra buena elección sería abandonar la electricidad para cocinar. Vale que requiera una inversión, pero cambiar una vitrocerámica por una cocina de gas puede hacernos bajar mucho lo que gastamos de luz. Aprovechemos esto para poner una bonita cocina estilo rústico, con sus fogones de llama azul, pero alimentada por gas natural que es mucho más barato. Estas cocinas son más eficientes y además hacen que la comida esté más jugosa y rica, aparte de que puede darle un toque clásico, con reminiscencias de la época en la que el butano era el rey. Casi como la de tu abuela, pero más limpia y barata.

Ducha por bañera

Al hilo de lo que veníamos diciendo de usar gas en vez de luz, ¿y si cambias ese calentador eléctrico por una caldera de gas? Ahora ya puedes aprovechar el agua caliente de gas natural para ahorrar más luz, lo que te viene perfecto para conseguir un combo magnífico de ahorro si cambias los baños de inmersión por una ducha, y cuanto más moderna sea esta ducha y más eficiente sea usando el agua caliente más dinero salvaremos en la cuenta, claro. Ahora toca encontrar una que no esté peleada con el diseño de nuestro baño, tarea que puedes complicar tanto como quieras elevando tus propias exigencias.

Los maravillosos LEDs

Los LEDs consumen menos que las viejas bombillas de filamento. Incluso menos que las bombillas de bajo consumo. Juguemos con ello, aprovechemos eso para cambiar todas las bombillas de las lámparas. Y de paso, aprovecha y cambia las pantallas de las lámparas: mira a ver de qué forma y manera puedes utilizar los juegos de reflejos, materiales como el papel o las telas semitransparentes y las formas reflectantes para iluminar con muy poquito todo lo que necesites de la manera que lo necesites. Los halógenos son también una buena opción, y sirven para desechar de forma definitiva los antiestéticos y fríos tubos de neón de cocinas y cuartos de baño.

Espejito, espejito mágico

Espejos, espejos, espejos… Que todo brille, que todo se ilumine. Los espejos son un grandioso aliado contra la oscuridad. Con poca luz que entre un espejo la refleja y, si tiene la forma adecuada, hasta incrementa la luminosidad. Además bien colocados dan muchísima amplitud y convierten una pequeña habitación que podría ser angustiosa en un habitáculo acogedor. Juega con los reflejos y verás el resultado.

Marchando una de fotovoltaica

¿Tienes una buena terraza o una azotea? Pues no es mala idea entonces aprovechar ese espacio para instalar unas placas solares. Por mucho que ahora en algunos sitios se penalice, el autoconsumo a medio plazo sale estupendo y ayuda tanto a rebajar la factura como la huella ecológica. Las terrazas son el gran aliado, así que si tiras por este camino intenta camuflar en lo posible una placa si no quieres que sea muy visible. Aún así la terraza puede ser aprovechada para más cosas, no hagas que sea solo una zona con energía solar.

Que se haga la luz

¿Vives en un semisótano y crees que esto te está haciendo gastar mucho? Tal vez sea el momento de mudarse de casa e ir a una más luminosa. El emplear más luz natural por supuesto hará que enciendas menos las luces de casa y que claro, se te vaya menos dinero por ahí. Cambiar un piso poco luminoso por uno en el que la luz inunde cada rincón ayuda a que el dinero se vaya en comprar comida para invitar a los amigos a tomar algo en vez de pagar una factura eléctrica.

Un regulador manual para ambientes íntimos

Ya que estamos hablando de luz, ¿por qué no tener reguladores manuales? Estos elementos se conectan a nuestro sistema eléctrico y nos permiten reducir la intensidad de la bombilla, con lo que gastará menos, ahorraremos más y además creará el ambiente perfecto para cada ocasión, dando la intimidad cuando la necesites y brillando cual estrella o salón del siglo XVI cuando lleguen invitados. Cada luz cuando corresponda.

Colores claros contra la crisis

Para terminar, lo más obvio: los colores son fundamentales. Los tonos claros ayudan a que la luz se refleje y no parezca nada tan pequeño ni oscuro. Así que venga, a repintar. Colores blancos, crema, beiges, grises ligeros… todo ayuda, todo refleja mejor que un azul oscuro o un marrón. Lo mismo para los empapelados, mejor los colores claros que los oscuros siempre. Como podéis ver hay mil trucos para ahorrar luz en casa, es cuestión de saber aprovechar hasta el más mínimo recoveco de creatividad.

En definitiva, el ahorro de luz se ha convertido en un arte, arte que podemos extrapolar al mundo del diseño para hacer que nuestra casa sea a la vez un hogar eficiente y bonito donde nos guste estar y que nos encante enseñar al público.

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