¡Construye un cobertizo con tus propias manos!

Flavia Pascazi Flavia Pascazi
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Llevar del plano a la vida real un proyecto es una experiencia gratificante, siempre y cuando podamos realizarlo de manera factible. Un pequeño cobertizo en el patio de nuestra casa es un ejemplo de un proyecto factible para construir tu mismo, sea para fines de almacenamiento o para la creación de un nuevo espacio de recreación para darle ese extra al jardín. Dependiendo del estilo y decoración de tu patio, existen miles de opciones tanto constructivas como de estilo para construir un cobertizo, pero los pasos esenciales para levantar uno siempre serán los mismos sin importar el resultado final.

Si estás considerando agregar esta construcción versátil a tu terreno, te recomendamos que no te pierdas la guía paso por paso que hemos recopilado para orientarte en este proceso de como construir un cobertizo con tus mismo, así que pon manos a la obra y siéntete orgulloso del resultado final.

Primero: Marca y construye las fundaciones

Los cobertizos se caracterizan por ser estructuras prácticamente efímeras, las cuales pueden o no ser parte del diseño original de tu patio, por lo que su construcción no es tan complicada como la de una vivienda como tal. Dependiendo de los materiales, el tipo de estructura y el diseño que escojas, una estructura principal siempre se debe tomar en cuenta, así que con plano en mano, ubica las fundaciones o columnas principales para cavar y vaciarlas o fijarlas al suelo. También puedes optar por cobertizos pre-fabricados o armarlos como un elemento aparte sin necesidad de fijar la estructura al suelo.

Crea los soportes para las paredes y el techo

Una vez lista las fundaciones, es momento de crear la estructura que sostendrá las paredes y el techo. Dependiendo del material principal de la construcción, este paso puede variar un poco según sea el caso. Si tu refugio es de concreto, puedes levantar las paredes utilizando bloques de construcción y un techo ligero que se apoye sobre las paredes. Si utilizas madera para la construcción, puedes optar por utilizar madera reciclada, tablones en formatos grande y hasta paletas de madera. Fija los paneles a la estructura que se levanta de las fundaciones con taladros o clavos, recuerda ubicar los espacios para luego incorporar puertas y ventanas.

Incorpora la estructura sobresaliente del techo

Una manera de aprovechar el espacio del cobertizo es creando techos altos, de esta manera obtendrás mayor espacio de almacenamiento en la misma cantidad de metros cuadrados de superficie. Para lograr techos altos, necesitas elevar la estructura del techo construyendo módulos sobresalientes, uno de los más comunes son los triangulares por la manera en que distribuyen las cargas y la facilidad para ensamblarlos, este paso requiere de manos extra para ensamblar las piezas entre sí y fijarlas con la estructura existente. Al finalizar el ensamblaje, puedes comenzar a colocar las correas que sostendrán la cubierta de tu cobertizo.

Adosa los revestimientos de las fachadas

Con la estructura ensamblada y lista para revestir, pasamos a elegir el material que será la piel del cobertizo. El revestimiento dependerá del diseño y el estilo que busques, para un acabado más duradero y resistente, puedes utilizar ladrillos como paredes perimetrales y luego frisarlas, ya sea como acabado final o para colocarle algún otro revestimiento. Si buscas un acabado más relajado y que combine más con la temática del jardín, utiliza listones de madera para crear una textura natural, recordando siempre colocar un sellante para protegerla de la humedad y la lluvia. Incorpora la vegetación y el color al cobertizo, estos elementos no son necesariamente parte de las fachadas pero forman parte de la imagen general de tu nueva creación.

Marca los espacios para puertas y ventanas

A menos que estés construyendo un bunker, necesitarás puertas y ventanas para acceder y ventilar el cobertizo. Siguiendo los planos del mismo, marca en las fachadas los espacios donde se fijarán las puertas y ventanas. Lo ideal es dejar los espacios mientras se instala la fachada para así evitar recortes y perforaciones en las paredes ya construidas. La ubicación de estas aberturas no debe interferir con la estructura principal del cobertizo ya que atravesar columnas o vigas puede hacer que se debilite el esqueleto principal de la construcción.

Instala las puertas

Instalar y fijar la/s puerta/s es uno de los pasos finales para culminar la construcción. Puertas batientes, de vidrio, corredizas.. elige la opción que más te convenga según el espacio disponible y tu diseño final. Ten herramientas como destornilladores, tornillos, silicón y un martillo a la mano para poder fijar lo más precisamente posible el marco de las puertas así como sus bisagras, recordando no apretar los tornillos más de lo necesario para que la puerta pueda abrir y cerrar con facilidad. Finaliza con una capa de barniz para los marcos para protegerlos de la humedad y la corrosión.

Y por último, las ventanas

El paso final para completar la instalación del cobertizo es agregar las ventanas para evitar que los cristales de las mismas se rompan por los movimientos de la instalación del piso o recubrimiento de las fachadas. Lo ideal es buscar ventanas fáciles de instalar y que no ocupen mucho espacio para que no interfieran con la estructura de las paredes. Un buen ejemplo son las ventanas del cobertizo de Soluciones Utiles Hogarden, utilizando perfiles metálicos, fijaron a la estructura de la fachada el marco de la ventana, de esta manera no tienes que preocuparte por crear una estructura aparte para sostener el marco de la misma.

Ya sea por necesidad o para realizar mejoras en tu jardín en las vacaciones, incorporar un cobertizo a tu hogar le agregará valor a la propiedad gracias a la versatilidad de todo lo que puedes crear dentro de esas 4 paredes. No olvides estas pautas y tips esenciales para diseñar tu propio cobertizo y recuerda compartir tu experiencia y opiniones más abajo.

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