Un pequeño homenaje al gran arquitecto Le Corbusier

Marisa Alcore Marisa Alcore
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El día de ayer, 6 de Octubre de 2014, celebrábamos dos grandes acontecimientos. En primer lugar, el aniversario del nacimiento de Charles-Édouard Jeanneret-Gris, más conocido por todos bajo el seudónimo de Le Corbusier, nacido hace ya más de un siglo, en el año 1887. Por otra parte, tuvo lugar el Día Internacional de la Arquitectura, celebrado desde 1996 el primer lunes de este mes. ¡Una coincidencia que no podíamos dejar de lado! Por esto, hoy hemos querido rendir homenaje a este gran arquitecto y, en consecuencia, a la arquitectura. Hoy hacemos un repaso de algunas de las obras más importantes de este arquitecto, al igual que hicimos para celebrar el cumpleaños de Renzo Piano

De hecho, rendir homenaje a la arquitectura con Le Corbusier tiene mucho sentido. Su contribución a la arquitectura moderna y contemporánea no puede medirse y por esto es considerado por muchos el arquitecto más influyente del siglo XX, no sólo por sus obras, sino también por su filosofía sobre el diseño, la arquitectura y el espacio urbano. Arquitecto, urbanista, ingeniero industrial, pintor y pensador: un personaje emblemático que es necesario conocer para entender el concepto más intrínseco de la arquitectura. Seis son las obras que hemos elegido para este artículo y, aunque nos faltan algunas otras muy importantes, hoy queremos gritar bien alto: ¡FELIZ CUMPLEAÑOS, LE CORBUSIER!

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(Creative Commons attribution: Susleriel)

Ville Savoye (Poissy, 1928-1931)

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(Creative Commons attribution: Rory Hyde)

Comenzamos este homenaje con una de las obras maestras más famosas de Le Corbusier y también uno de sus primeros proyectos construidos dentro de su colección de villas blancas. Esta vivienda unifamiliar nació bajo el encargo de la familia Savoye, que buscaba una residencia de campo alejada del caos de la ciudad, a donde poder escapar los fines de semana. He aquí la razón de su emplazamiento: un gran superficie verde ubicada en la ciudad francesa de Poissy, al oeste del área metropolitana de París. Le Corbusier concibe y construye este proyecto creando el  espejismo de un prisma prístino y blanco que flota sobre el entorno natural. 

Además de por sus líneas elegantes y sus espacios, donde se pierden los límites entre interior y exterior, esta obra es famosa porque su construcción incluye las normas básicas del diseño moderno, anunciadas por Le Corbusier y conocidas como los cinco puntos de una nueva arquitectura. En primer lugar, el uso de esbeltos pilares que sostienen la planta superior y permiten la creación de una planta baja libre, evitando cuartos húmedos y oscuros y dando forma a un cómodo espacio para aparcar el coche. Es precisamente este gesto el que da lugar al espejismo de que la vivienda flota sobre su emplazamiento. Arriba, una terraza en la cubierta conecta las diferentes partes de la casa y crea un espacio único, que combina la iluminación cálida del sol y una exuberante vegetación. A continuación, una planta libre, posible gracias a la introducción de un nuevo formato de estructura (vigas, forjados y pilares), con espacios y circulaciones fluidas. Y del mismo modo se construye una fachada libre, independiente de su sistema estructural. Por último, el quinto punto toma forma a través de los huecos horizontales que se abren y enmarcan el paisaje panorámica y dinámicamente. 

Chaise longue LC4 (PArís, 1929)

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(Creative Commons attribution: Roberto Sena)

Como hemos comentado anteriormente, el gran Le Corbusier no solo es famoso por sus excepcionales edificios, sino también por sus colecciones de muebles que bien podemos incluir en la lista de iconos del diseño del siglo XX. Desde principios de los años 20, Le Corbusier diseñó una gran variedad de sillas, mesas y células de almacenamiento que utilizó para amueblar sus propios proyectos, como el famoso pabellón del Esprit Nouveau presentado en la exposición de Artes Decorativas de París, en 1925. Le Corbusier busca, tanto en sus proyectos de arquitectura como en sus piezas de mobiliario, un diseño que se aleje de la ornamentación y se centre en la funcionalidad. Y como resultado obtiene un producto racional y honesto, donde cada una de sus piezas y elementos son útiles y ayudan a definir la naturaleza y la función del diseño. Esta reflexión y concepto toman forma en su famosa chaise longueLC4, donde una sencilla estructura de metal cromado trabaja como base de un asiento ergonómico, que se adapta a las formas de un cuerpo en reposo. 

En la actualidad, es posible adquirir réplicas de sus piezas a través de numerosas empresas. Si estás interesado en sus muebles, nuestro experto Cassina Barcelona puede informarte sobre cualquier diseño que estés buscando. 

Unité d'habitation/Cité radieuse (Marsella, 1946-1952)

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(Creative Commons attribution: Vincent Desjardins)

Entre otros muchos aspectos, uno que destaca en la obra de Le Corbusier es su influencia sobre el estilo de vida contemporáneo y, más concretamente, en cuestión de vivienda social y colectiva. 

Su proyecto de Unité Unité d'habitation, construido originalmente en la ciudad francesa de Marsella y con réplicas en otras ciudades como Berlín y tres suburbios franceses, es sin duda uno de los proyectos más emblemáticos de la obra de este arquitecto francés de origen suizo. Diseñada como una ciudad jardín vertical, este edificio se construye como respuesta a la crítica necesidad de una vivienda social de calidad en las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Se diseñó un edificio de dimensiones imponentes: 137 metros de largo por 56 metros de alto con capacidad para 337 unidades individuales.

El punto fuerte de este edificio radica en la interrelación de las viviendas a través de  dos niveles, ofreciendo un asoleamiento de calidad a sus residentes. Además, el edificio ofrece espacios de uso común interesantes. En primer lugar, el uso de algunos de los cinco puntos de una nueva arquitectura, como el uso de pilotes que liberan el encuentro con el suelo y permiten disfrutar de un espacio exterior protegido y rodeado de vegetación y el diseño de una terraza en la azotea comunitaria con un espacio destinado a guardería y otro a gimnasio que satisfacen las necesidades de los habitantes del edificio. Y por último, Le Corbusier dota a este proyecto de calles interiores , es decir, corredores que comunican a todas las vivienda y que actúan como lugares de encuentro entre los residentes de esta verdadera ciudad vertical.

Capilla de Notre-Dame-du-Haut (Ronchamp, 1950-1955)

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(Creative Commons attribution: senhormario)

En un perspectiva más práctica y humana, presentamos este proyecto de concepción espiritual que pone en relieve el gran talento expresivo de este maestro de la arquitectura. De hecho, se trata de una capilla católica ubicada sobre la colina de Bourlemont, en Haute-Saone. A primera vista, lo que más llama la atención son las formas curvadas de la impresionante cubierta, construidas en su totalidad de hormigón in-situ. Entonces nuestra mirada se dirige a las muros de hormigón macizo y relleno de piedras naturales, perforados con formas geométricas abstractas que crean una verdadera constelación de luz natural en el interior del edificio. 
Sin embargo, en retrospectiva y análisis, lo que más sorprende de este proyecto a la mayoría es el equilibrio que se consigue entre las características contradictorias de esta arquitectura: a la vez masiva y ligera, sobria  y ornamentada, orgánica y geométrica… Este juego de contradicciones crea gradualmente una fuerte atmósfera espiritual, que puede solo apreciarse recorriendo este proyecto y contemplando sus composiciones formales, espaciales y de luz.

Palacio de la Asamblea (Chandigarh, 1955)

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(Creative Commons attribution: duncid)

En 1951, Le Corbusier, ya reconocido a nivel mundial por su talento y creatividad, fue convocado por el primer ministro de la India para completar el proyecto del plan urbano y de los principales edificios institucionales de Chanidgarh, la nueva capital de Punyab tras la separación de la India y Pakistán. De hecho, Le Corbusier ya se había hecho con una reputación internacional por sus teorías sobre la ciencia moderna del espacio urbano, interesantes por la incorporación de espacios de servicio y circulaciones en las ciudades, a través de proyectos excepcionales como el Plan Voisin para París y la reurbanización de la ciudad de Argel. 
En Chandigarh el Palacio de Justicia, la Secretaría y el Palacio de las Asambleas (el que podemos observar en esta imagen) representan la mayor concentración de proyectos de Le Corbusier en un mismo lugar. Por otra parte, las impresionantes formas escultóricas de estos edificios, construidos con hormigón in situ, y su escala sobrehumana inspirarán a los arquitectos del movimiento brutalista, que tomarán de aquí la forma de crear una nueva relación entre lo estética y lo emocional. Es cierto que, desde este punto de vista, a través del reflejo del edificio en este espejo de agua, podemos destacar lo sorprendente que es su obra y la fuerte componente emocional que la envuelve. 

Pabellón Philips (Bruselas, 1958)

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(Creative Commons attribution: Wouter Hagens)

Concluimos este resumen con un proyecto mítico del que solo quedan trazas de fotografías y planos, ya que fue construido como edificio temporal para albergar los nuevos electrodomésticos de la empresa Philips en la Exposición Universal de 1958 en Bruselas, Bélgica. El pabellón con superficies parabólicas de hormigón supuso una auténtica innovación para su época por su aspecto futurista, a medio camino entre una expresión formal poderosa y una asombrosa funcionalidad con formas orgánicas, algo similar al proyecto de la capilla de Ronchamp. En este proyecto, Le Corbusier trabajó con un asistente, el músico y arquitecto griego Iannis Xenakis, que llegaría a hacerse famoso por sus posteriores proyectos donde se combinan el espacio y la música. Esta colaboración nos permite hablar de la influencia que tuvo Le Corbusier en la obra de sus contemporáneos y sucesores. De hecho, muchos arquitectos famosos hablan de la obra de Le Corbusier como una de sus principales inspiraciones. Incluímos, por ejemplo, al arquitecto brasileño Oscar Niemeyer y al americano Richard Meier,  ambos ganadores del prestigioso Premio Pritzker de la excelencia en la arquitectura.

En conclusión, nos encontramos con que la variada y refinada obra de Le Corbusier puede considerarse impresionante, no sólo por sus excelentes composiciones formales, sino por sus avances sociales y la tecnología espacial que ha proporcionado al mundo de la arquitectura moderna. Por tanto, a pesar de que ya no está con nosotros, el hecho es que la influencia de este arquitecto franco-suizo todavía acompaña a los diseñadores y arquitectos de hoy en día en el cualquier rama del diseño del mundo contemporáneo.

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