En estos meses de verano, contar con un toldo para el jardín, la terraza o el balcón es digno de agradecer. Por un lado, permite refrescar el ambiente que da hacia el exterior. Por otra parte, permite ganar varios metros al exterior, donde no está de más poner un juego de jardín, sillones o una hamaca para dejar pasar las horas bajo el fresco.
Hay toda clase de sistemas para recoger el toldo, muchos de ellos automatizados, donde basta presionar una tecla para que la tela se despliegue o recoja en pocos segundos. Y sin hacer grandes esfuerzos.
Además, si se instalan en un ligero ángulo, reconduce el agua de lluvia y permite que ese sector de la terraza también pueda ser utilizado en días de mal tiempo.