Situado junto a un hostal con historia, el proyecto Spa y piscina del Hotel Castell dels Hams, obra del estudio de arquitectura A2arquitectos, busca traspasar la barrera de lo simplemente vacacional. Disfrutando de un privilegiado lugar en la isla mediterránea de Mallorca, este proyecto busca la fusión con la naturaleza. El punto de partida: sustituir el edificio que albergaba la piscina climatizada, así como dar cobijo al programa para el tratamiento de la piel y el relax. El resultado final: dos volúmenes que recogen todo el programa y que revitalizan el patio trasero de este hotel construido en 1967, dándole otro carácter a la fachada más soleada de éste.
Todo el proyecto se lleva a cabo con una único objetivo: permitir que el usuario disfrute del paraje natural y de la luz natural mientras emplea las instalaciones de esta obra creada para el bienestar y la salud. Y es precisamente por su eficacia cumpliendo este objetivo por la que esta obra ha sido galardonada con el premio Architizer A+Awards de Nueva York, en la categoría de Edificio para la salud y el bienestar.
Revestida de madera y con un amplio cerramiento de vidrio, este espacio se abre al exterior fusionándose con la naturaleza. Su función: el bienestar y ¿qué mejor manera de llegar a éste que rodeados de este emblemático paraje natural de Mallorca?
Sin abandonar este volumen, encontramos otras estancias para la salud. Bañada de colores, la luz penetra por la fachada acristalada y por los lucernarios, donde se tamiza y colorea mimetizándose con el entorno. De nuevo, el protagonista principal: la naturaleza que cambia ante nuestros ojos mientras nos relajamos.
Y el punto clave del proyecto: la preexistente piscina. Protegida por un prisma perforado por huecos cuadrados, la luz salpica dentro del edificio creándose un interesante juego de reflejos en el agua: una atmósfera estelar para disfrutar de esta piscina climatizada.
Una sauna complementa el programa del volumen del spa. La madera es empleada como material vivo para el contacto directo con la naturaleza. Cuando ésta no puede ser empleada por funcionalidad, se emplean otros materiales con tonalidades y texturas neutras, como el cerámico, para que el protagonismo siga recayendo en el exterior natural.
Los dos volúmenes se crean para albergar todo el programa: el primer volumen, junto al hostal, encierra la piscina; el segundo acoge el programa dedicado al bienestar y la salud. El primero de estos se coloca en paralelo al hostal, de manera que la fachada perforada toma el protagonismo del conjunto preexistente; el segundo, con voluntad de buscar las mejoras vistas sobre la naturaleza, se dispone girado y es en el encuentro entre ambos donde se pdoruce la comunicación entre estos y el hostal.