Cuando se decide construir un objeto arquitectónico, hay varios factores que deberás tener en cuenta antes de empezar. En primer lugar, deberás contar con los permisos pertinentes para la realización de la obra. En segundo lugar, debes tener en cuenta las condiciones del terreno para que tu diseño se acople de forma adecuada al lugar.
A continuación queremos mostrarte el proceso constructivo de una casa unifamiliar para que las etapas constructivas te queden claras y lo puedas consultar con tu arquitecto, y así empezar en orden y con toda la seguridad.
Esta casa se construye con un sistema estructural conocido como el vulcometal, que consiste en la colocación de perfiles livianos de acero estructural galvanizados y una gama de conectores, fijaciones y revestimientos. La casa empieza a construirse así gracias a las facilidades que este sistema ofrece.
Una vez puestos los perfiles, se procede a recubrir los interiores con cartón yeso, los exteriores con plancha OSB y la cubierta con teja alfáltica.
Una vez elegidos los materiales y dispuestos los perfiles, se comienza a utilizar esta técnica que es además mucho más rápido que la convencional, lo que significa una de las características principales de este sistema constructivo. Esto se debe a que es unido entre sí por tornillos autoperforantes, lo que facilita la unión de los elementos.
Esta técnica además de ser mucho más veloz que otras, cuenta con la ventaja de aportar hacia una construcción más ecológica y lleva los costos de la construcción hacia el mínimo, sin mencionar que además se logra un aislamiento térmico y acústico bastante eficiente.
El diseño de la entrada conserva una connotación tradicional. Una vez cubierto el vulcometal, se recubre a su vez con madera, reflejando una arquitectura de tradición campestre y regional.
¿El resultado? Una casa de 165 metros cuadrados, proyectada en L; donde se manejan diferentes alturas de la cubierta para brindar jerarquía en el interior. Sin duda un ejemplar de la construcción espaciosa y funcional.