Cuando el estilo sobrio, la precisión en los detalles, el uso de la tecnología, el conocimiento de los profesionales y el buen gusto de los propietarios se mezclan, el resultado es una residencia hermosa, moderna, confortable y funcional, llena de encanto.
Hoy conoceremos una obra que cumple con todo ello, en donde los expertos arquitectos del despacho de Bianca Monteiro llevaron a buen fin un proyecto que prometía ser luminoso, fresco, cómodo y práctico, con espacios que invitaran a compartir, al calor de hogar y a la convivencia familiar. Te invitamos a conocerla.
En esta fachada se concentran los detalles descritos anteriormente: cristal opaco en partes de la barda, detalles en madera oscura en los portones, muros pulidos en tono blanco, juego de cornisas, tecnología en la protección de la vivienda y un poco de vegetación fresca y colorida, en las dosis precisas.
Los interiores son sencillamente perfectos, el color blanco protagoniza la escena y se hace presente para crear sensaciones de amplitud, limpieza y sencillez. La cocina cuenta con un revestimiento en cerámica tridimensional, con aspecto de grandes magnolias. Los gabinetes, alacenas y los electrodomésticos se integran en un diseño único y armonioso.
La vivienda cuenta con una gran estancia abierta, hacia la zona posterior, que se abre sin muros generando un espacio de convivencia con familia y amigos. Cuenta con una salita, un comedor y una cocineta con horno especial y zona de bar, ¡magnífico!
De igual manera, el cuarto de baño se presenta pulcro y luminoso, blanco y compartiendo la luz gracias a las mamparas de cristal que separan la ducha del lavabo. Algunos detalles en granito natural le dan un toque más cálido y acogedor.
Ese gran espacio se abre hacia un patio muy especial: con zona de asoleamiento, piscina, jardín y mucha frescura, ¡qué sorpresa!
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