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El diccionario la define como una “butaca provista de asiento alargado para poder estirar las piernas sobre el”. Su nombre de origen francés así lo indica. Las hay muy clásicas y también modernas, y son el complemento ideal para cualquier estar o rincón de relax. En esta nota, hablaremos de los Chaise Longue.
El Chaise Longue o cama de día, puede ser una novedad en las casas modernas, quizás superflua a las necesidades diarias. Pero no siempre fue así. La chaise, o cama de día nos habla de la evolución de los muebles, tan antiguos como las sillas.
Sugiriendo una postura entre sentarse y acostarse, la chaise, con sus características únicas se sumó a la lista de mobiliario aristocrático francés de la mano de los artesanos alrededor del siglo dieciséis.
Como la mayoría de los muebles actuales, la chaise o cama de día, estuvo presente en el antiguo Egipto y la antigua Roma. Su uso alcanzaba funciones como descanzar, comer, o cualquier cosa en reposo.
En Egipto, este mueble se utilizaba para descanzar del calor del desierto y existían versiones más elaboradas con fines funerarios. Para los egipcios, la cama era la pieza de mobiliario más importante después de la silla, y esta pieza caía en el medio de ambas, cuyo aspecto era simples piezas rectangulares de madera con tiras de tela entrelazadas formando un colchón.
En la antigua Grecia y Roma, reclinarse era una postura sumamente aceptable (y solemne) frente a situaciones sociales, por lo que la presencia de este mueble parecía natural.
En Roma, el mueble se llamaba “lectus” y era usado para leer y escribír entre otras cosas.
En Francia, durante el siglo XVI, las chaise se volvieron extremadamente populares entre la aristocracia, que utilizaba este mueble para pasar el tiempo mientras tomaban champagne.
Si lo asociamos con formas y posturas femeninas estaríamos en lo cierto, ya que en el 1800, las mujeres crecían más liberalmente y se creían las dueñas del hogar por lo que la chaise era su trono.
En la era Victoriana, Michael Thonet, inventor de la técnica de doblar maderas encoladas mediante vapor y presión, inventó su propia versión de esta pieza de mobiliario.
Ya que existen para todos los gustos y presupuestos, podemos emular el espíritu del chaise longue con una banqueta y una pila de almohadones. El look será una cama de día descontracturada que fácilmente puede volver a su forma original. Es importante respetar el espiritu de la decoración, y ya que los muebles son pequeñas inversiones, es siempre recomendable comprar lo mejor que podamos.
Como ya dijimos antes, un Chaise Longue es una silla alargada donde podremos reposar los pies. Puede añadir aires de sofisticación donde se lo coloque, pero como toda pieza de mobiliario, debe ser estudiada antes de asignarle un espacio.
Antes de añadír un Chaise, tenemos que tener presente la decoración de nuestro hogar. El género y color de tapizado muchas veces define el estilo del mueble. Si buscamos un estilo tradicional, un marco de madera en un color rico y saturado puede ser la opción recomendada.
Un look más contemporáneo será dado por un modelo sin brazos y en tapizados vibrantes y llamativos.
La tela elegida también debe acompañar a la función, ya que si pensamos en agregar un chaise al dormitorio, los cueros o materiales vinílicos pueden no brindarnos esa sensación de comodidad que necesitamos. Para ese caso, algodón, lana, panas o mezclas de polyester son aceptables.
En caso de tener niños o mascotas en la casa, un aspecto importante a tener en cuenta, es el de proteger los materiales mediante procesos antimanchas. Los mismos tienen una vida útil de 1 a 3 años máximo.
Elegir el mueble en función al espacio disponible en casa es también importante. Es sabido que los colores oscuros nos brindan una sensación de dramatismo y llenado del lugar, mientras que las tonalidades claras nos regalan luz y mayor espacialidad. Por lo tanto, si el ambiente es pequeño, es mejor ir por la última opción y adornar con almohadones o mantas para lograr el efecto deseado.
El chaise longue LC4 fue puesto en producción en 1930 para Thonet y fue utilizado por primera vez en una villa francesa. En 1964, Cassina obtuvo la licencia de fabricación. Originalmente, el modelo de Le Corbusier, Charlotte Perrieand y Piere Jeanneret traía su estructura de acero cromado y el asiento tapizado en piel de potro o cuero, pero hubo distintas reinterpretaciones del mismo modelo hasta finales de los años 50.
Elegante y actual, este diseño próximo a cumplír 90 años es la síntesis de la estética modernista del “estilo internacional”
Este diseño destaca por la integración del concepto de los sencillo y funcional de la arquitectura moderna y la idea de que los muebles modernos debían ser como una extensión del cuerpo humano. Esta propuesta se basa en el modelo de Le Corbusier y es una propuesta cálida y orgánica.
