Desde la antigüedad, donde los clanes se reunían alrededor del fuego a comer y contar historias, hasta nuestros días de modernos comedores, la esencia no ha cambiado. El comedor es el lugar más cálido para la reunión de la familia, no sólo porque marca el lugar donde nos sentamos todos juntos a comer, sino porque es el centro de charlas y anécdotas del día.
Punto de encuentro y de reunión, por eso los muebles son fundamentales. La comodidad y funcionalidad deben ser las claves para hacer del comedor un lugar acogedor y práctico para todos los días.
No importa el tamaño del lugar sino los detalles y cómo podemos jugar para crear estilos, dar formas, ampliar espacios o demarcarlos.
Muebles clásicos, rústicos, juveniles, sobrios, coloridos, o una mezcla perfecta de todo, puede llevar a crear lugares únicos y personales.
Un comedor agradable está llamado a ser uno de los lugares más importantes de la casa. Acá algunas ideas con muebles que marcan la diferencia.
Este sofisticado comedor de Chazarreta-Tohus-Almendra, hace hincapié en las sillas blancas como punto fundamental de la decoración.
El blanco siempre fue sinónimo de belleza y elegancia, pero también de simpleza. Este comedor en tonos neutros realza y toma vida con las sillas blancas, que aportan luz y crean una sensación de amplitud.
Un comedor despojado, tiene que hacer foco en un punto fuerte. En este caso, Arstudio utilizó bancos y una mesa tabla para marcar presencia en el comedor.
La combinación de madera clara con la base de hierro oscura, se llevan muy bien en un espacio amplio y luminoso. Una enorme lámpara tipo campana, adiciona fuerza a la línea del comedor.
¿Por qué no hacer de nuestro comedor un rinconcito antiguo?
Acá la mesa y las sillas recicladas, juegan con la rusticidad y el color de la pared. Un pequeño comedor de Parrado Arquitectura, que da calidez, aporta comodidad y es totalmente funcional en lugares de espacio reducido.
Este estilo de decoración, no hay que olvidar que es ideal para la iluminación cálida que brindan las lámparas de papel. ¡Para los habilidosos que se atrevan a los trabajos manuales!
Se sabe que todo queda mejor en cuero.
La luminosidad de este comedor, permite lucir estas hermosas sillas en cuero veteado oscuro.
Estas sillas remachadas en tonos marrones, además de comodidad, aportan elegancia a una mesa larga. Y quedan fantásticas pegadas a un ventanal que baña de luz el comedor. Maderas y piedras al tono pueden complementarlas excelentemente.
Un comedor simple, necesita un golpe de efecto. Un comedor simple y con una mesa enorme, necesita la magia de una lámpara de araña.
Este es un clarísimo ejemplo, de como un solo objeto puede modificar un ambiente. La lámpara de araña en hierro y cristal, es un clásico que salva cualquier decoración.
Aquí, en una casi monocromía de los marrones, realza y da brillo al color. Las paredes desnudas, apoyan a la araña como punto fundamental del comedor.
El estilo es absoluto y si pudiera aportar algo de seriedad, dos enormes maceteros con unos ficus le dan frescura y color.
¿Cómo realzamos un comedor blanquísimo? Con color, por supuesto.
Y este aplique colgante de seis lámparas, es puro color. Jugar con las formas y los colores, puede darnos la posibilidad de crear un ambiente totalmente distinto. Un solo objeto como vía para el cambio.
Una mesa labrada, una combinación de colores adecuada y un aplique colgante de… ¡velas!
Velas de todos los tamaños y las formas, sobre una tabla rectangular y sostenida por un aplique de hierro en el mismo tono.
Hermoso, sofisticado, romántico y súper original, todo el comedor resumido en un detalle único. Para pasar veladas románticas a luz de las velas…
El estilo de campo se lleva muy bien con las flores. En este comedor, apreciamos el contraste entre la rusticidad de las paredes y las sillas tapizadas en composé de flores color pastel, que encontramos también en los faldones de la cortina.
Las decoraciones con flores siempre lucen mejor con tonos uniformes. En este caso la luminosidad del blanco exalta el trabajo de tapicería y crea un efecto peculiar en los rústicos tablones oscuros que recubren las paredes. Aquí, las sillas se llevan toda la comodidad y las miradas.
Si creíamos que el comedor tenía que ser un lugar monótono y aburrido, este es un claro ejemplo que no.
La mesa de líneas claras en un brillante color amarillo aporta a lo que podría ser un comedor para gente joven. La puerta en color anaranjado, contrasta y añade frescura al lugar.
No olviden que color fuerte en la medida justa, no llega a cansar sino todo lo contrario, da una idea de vitalidad y dinamismo. Una buena opción para renovar con poco dinero. ¡Manos a la obra!
No importa si es un comedor pequeño o muy grande, si está repleto de muebles o completamente despojado, ni siquiera si el mobiliario respeta estilos, formas o colores; ésta mesa puede modificar todo.
Una base entera, oscura y de líneas rectas, sostiene una madera redonda y rústica de estilo escandinavo que se lleva todas las miradas. Visualmente es tan fuerte, que no necesita complementos para vestir un comedor.
Este es uno de los mejores ejemplos, para demostrar que un solo mueble puede modificar todo el aspecto de una decoración.
Si querés saber más, te recomiendo leer sobre cómo decorar comedores.