6 Malos hábitos que debemos evitar en el dormitorio

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Tal vez hasta ahora no hayas tomado consciencia de que tu dormitorio es uno de los ambientes con más peso en tu vida. De hecho, es lo último que vemos a la hora de cerrar los ojos al dormirnos por la noche y lo primero que avistamos al despertarnos en la mañana.

Por eso, todo lo que concierne a la atmósfera que reina entre estas paredes no deberíamos considerarlo poco importante. 

Lo que pasa es que a veces nuestros hábitos van en contra de lo que nos ayudaría a mantener la energía de este cuarto armónica o totalmente ajena a lo que pasa fuera de ella.

En este libro de ideas hemos pensado en   una guía de seis consejos que te será muy útil para erradicar esas costumbres que no son convenientes para la salud de tu dormitorio.

A la misma hora

Uno de los peores enemigos de una vida armónica en nuestro dormitorio es acostarnos todas las noches en diferentes horarios.

La rutina nocturna es sumamente útil para regular nuestro cuerpo y hacer que por la mañana nos levantemos con pilas nuevas y totalmente recargadas. 

Aunque nos resulte difícil en un principio, bien vale ponernos más firmes con este nuevo hábito más saludable.

Lejos del móvil

Lo siguiente y no menos importante, es tratar de que el celular no ingrese a nuestro dormitorio. Dejarlo entrar momentos antes de acostarnos, sería darle el poder para que siga interrumpiendo el momento en el que necesitamos descansar.

Olvidemos esas conversaciones minutos antes de meternos en la cama, esos instantes deben ser para conectarnos con nuestro interior y relajarnos.

La cama lista

A más de uno nos pasa que cuando dejamos la cama por la mañana, no tenemos tiempo para mirar atrás. Ponemos el pie en el acelerador y damos comienzo a esa carrera que es el día.

La cama queda sin hacer y el cuarto, tal cual el momento en el que nos fuimos. No vendría mal tomarnos unos segundos para poner en orden lo que quedó y así al regresar encontrarnos con una atmósfera más armónica y serena.

No dejemos de ventilar

Otro de los errores que comúnmente cometemos con respecto a nuestro dormitorio, es no ventilarlo lo suficiente durante las horas que no lo habitamos.

La renovación del aire es un tema de suma importancia para lograr que las energías de la noche se intercambien y fluyan hacia el exterior, dando lugar a nuevas bocanadas de fresco.

No abandonemos la limpieza

Por último, no podemos dejar de mencionar la higiene dentro de nuestro dormitorio. Es menester que la limpieza y el orden sean una filosofía de vida entres esas cuatro paredes.

No importa si durmamos solos o acompañados, siempre es agradable que reinen buenos aromas y que a la vista se vea acogedor y sugerente.

¿Vos también tenés malos hábitos?

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